Capítulo 10 Diversas Pruebas

“Hermanos míos, considérense muy dichosos
cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas,
pues ya saben que la prueba de su fe
produce constancia.”
—Santiago 1:2-3

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¿Cuál es el propósito de Dios para nuestras pruebas, tentaciones, aflicciones y tribulaciones? Muchos Cristianos no saben por qué Dios permite nuestro sufrimiento. Sin nuestra comprensión sobre esto, no es de sorprender que los Cristianos hoy se rinden tan fácilmente. Vamos a ver que existen muchos beneficios que vienen con nuestras pruebas y aflicciones, en especial la edificación de nuestra fe y la resistencia que necesitamos para terminar la carrera frente a nosotros. 

La cosa más importante que debemos comprender durante nuestras pruebas, tribulaciones, aflicciones y tentaciones es que Dios está en control! Es Su mano la que permite que estas pruebas nos toquen o no. Cuando Él lo permite, Él envía Su gracia y su misericordia, lo que nos permite resistir.

Tentaciones. Las tentaciones que experimentamos, según las Escrituras, son comunes a los hombres, pero Dios provee una salida. “Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.” (1 Cor. 10:13).

Las tentaciones vienen por nuestras propia lujuria. Dios no nos tienta a hacer el mal; es nuestra lujuria la que nos tienta al mal. “Que nadie, al ser tentado, diga: ‘Es Dios quien me tienta’. Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie.Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen.” Santiago 1:13. Cuando pensamos en lujuria, usualmente pensamos en algo sexual. Sin embargo, la lujuria a la que se refiere la biblia es la codicia a todas las cosas que alimentan nuestra carne; esto incluye el salirnos con la nuestra.

Estamos en Sus manos. “A todo esto me dediqué de lleno, y en todo esto comprobé que los justos y los sabios, y sus obras, están en las manos de Dios.” (Eclesiastés 9:1).

Permiso para la adversidad. Una de las cosas más reconfortantes es saber que Satanás no nos puede tocar sin el permiso de Dios. “Muy bien —le contestó el Señor—. Todas sus posesiones están en tus manos, con la condición de que a él no le pongas la mano encima.” Job 1:12. Satanás no sólo necesitó permiso, sino que también se le dieron instrucciones específicas sobre cómo tocar a Job. Satanás también le pidió permiso para zarandear a Pedro. “ Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo…” (Lucas 22:31).

Arrepentimiento y salvación. “Sin embargo, ahora me alegro, no porque se hayan entristecido, sino porque su tristeza los llevó al arrepentimiento. Ustedes se entristecieron tal como Dios lo quiere, de modo que nosotros de ninguna manera los hemos perjudicado. “Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte.” (2 Cor. 7:9). Dios permite que nos angustiemos para que nos arrepintamos. Cuando intentamos hacer que nuestras esposas (u otras personas) se sientan mal por lo que han hecho, no traerá un arrepentimiento verdadero ni genuino.

Necesitamos gracia. “pero él me dijo: “Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad”. Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (2 Cor. 12:9-10). Cómo obtenemos la gracia que necesitamos? La ganamos por medio de la humildad. 

“Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes.” (Santiago 4:6).

“Pues todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.” (Lucas 18:14).

“Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia.” (Mateo 5:5).

“El altivo será humillado, pero el humilde será enaltecido.” (Prov. 29:23).

Jactarse de nuestras debilidades, confesar nuestros errores, y ser humildes permitirá que el Espíritu Santo viva en nosotros. Asi es como aprenderemos a estar contentos sin importar nuestras circunstancias.

Aprendiendo contentamiento. Vemos que debemos aprender contentamiento a través de las dificultades que Dios permite. “No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre. Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez.” (Fil. 4:11).

Aprendiendo obediencia. Hasta Jesús aprendió a obedecer por medio de Su sufrimiento. “Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento El aprendió a obedecer” (Hebreos 5:8).

El nos perfeccionará. “Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.” (Fil. 1:6). Cuando Dios comienza a trabajar en ti, tu esposa, o tus seres amados, Él lo terminara.

Debemos reconfortar a otros. No solo debemos aceptar el consuelo de Dios- se nos ordena a dar consuelo a otros, sin importar cual sea su aflicción! “Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.” (2 Cor. 1:3-4). Muchos hombres tienen dificultades al reconfortar a los que sufren. Algunos no pueden ni reconfortar a sus esposas o hijos (a veces porque ellos son la causa del sufrimiento).

Si descuidamos nuestra responsabilidad de reconfortar a nuestros seres amados, ellos se voltearan a otros (lo que puede ser peligroso), y nos perderemos una bendición. La bendición es la oportunidad de acercarse a la persona a quien estamos reconfortando. Hombres, debemos reconfortar a otros hombres, en especial a quienes se enfrentan a problemas matrimoniales. Si no lo hacemos, ellos se pueden volver hacia otra mujer (que no sea su esposa) por ayuda. Debes estar dispuesto a humillarte y a compartir tus debilidades y errores para que tu amigo se sienta capaz de compartir los suyos contigo. Deshazte de todo el orgullo; Dios te exaltará. Jáctate de tus debilidades como lo hizo el apóstol Pablo.

La disciplina de nuestro Padre. Muchas veces nuestro sufrimiento puede ser la disciplina de Dios por desobedecer Su Ley. “Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo.  Lo que soportan es para su disciplina, pues Dios los está tratando como a hijos.” (Hebreos 12:5-11).

La disciplina es una bendición. Cuando seguimos el ejemplo de los profetas de la Biblia, entonces ayudaremos a otros a soportar su adversidad. “Hermanos, tomen como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. En verdad, consideramos dichosos a los que perseveraron. Ustedes han oído hablar de la perseverancia de Job, y han visto lo que al final le dio el Señor. Es que el Señor es muy compasivo y misericordioso.” (Santiago 5:10). Hombres que resisten tentaciones y sufrimiento, sin comprometerse, sino que levantándose por lo que es correcto. Muchos de nosotros estamos preocupados con soportar cosas que no tienen valor eterno, soportando cosas que son triviales.

La disciplina puede ser angustiante. La disciplina nunca es algo agradable cuando se está en medio de ella. Pero, aquellos que han sido entrenados por Su disciplina saben las recompensas de la honradez- trae paz. “Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.” (Heb. 12:11). Aquellos quienes han sido atletas se toman el entrenamiento en serio- ¿qué hay de entrenar la fe? Cuánto más debemos ser “entrenados” (por el sufrimiento) para recibir el fruto de la justicia!

Para recibir una bendición. Cuando nos hacen un mal o nos insultan, debemos soportar, sin devolver el mal, para recibir nuestra bendición. Debemos recordar que los insultos y los males entran a nuestra vida para darnos la “oportunidad” de recibir bendición. Primera de Pedro 3:9 dice: “No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición.” “ ¡Dichosos si sufren por causa de la justicia! No teman lo que ellos temen, ni se dejen asustar.” (1 Pedro 3:14). ¿Qué hay de ti- eres capaz de resistir la tentación de ofender a quien te ofende, incluyendo a tu esposa, cuando te insultan?

Comienza con los Cristianos.  ¿Por qué el sufrimiento debe comenzar con los Cristianos? Comienza con ellos porque los Cristianos desobedientes, pecaminosos nunca llamarán a otros para el Señor. De nuevo, es la “voluntad de Dios” que suframos. Necesitamos permitirnos sufrir (usualmente en manos de alguien más) al encomendarnos a Dios. “Porque es tiempo de que el juicio comience por la familia de Dios; y, si comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de los que se rebelan contra el evangelio de Dios? Si el justo a duras penas se salva, ¿qué será del impío y del pecador? Así pues, los que sufren según la voluntad de Dios, entréguense a su fiel Creador y sigan practicando el bien.” (1 Pedro 4:17).

El poder de nuestra fe. Es la fe la que abre la puerta a los milagros. Necesitas creer que Él es capaz y no tener duda en tu corazón. “Tengan fe en Dios —respondió Jesús—. Les aseguro que, si alguno le dice a este monte: “Quítate de ahí y tírate al mar”, creyendo, sin abrigar la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá. Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán.” (Marcos 11:22-24).

Dios en Su Palabra nos ha dicho que vamos a sufrir. “pues cuando estábamos con ustedes les advertimos que íbamos a padecer sufrimientos. Y así sucedió. Por eso, cuando ya no pude soportarlo más, mandé a Timoteo a indagar acerca de su fe, no fuera que el tentador los hubiera inducido a hacer lo malo y que nuestro trabajo hubiera sido en vano.” (1 Tesal. 3:4-5). No se rindan! No dejen que Satanás robe las bendiciones que Dios tiene para ustedes cuando hayan soportado y prevalecido!

Con Dios. “Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible.” (Marcos 10:27). “Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, mas para Dios todo es posible.” (Mateo 19:26). Ninguna cosa es imposible para Dios.  Trabaja con Dios. Y ya que Él no hace acepción de personas, “Lo que Él ha hecho por otros, lo hará por ti!”.

Lo que hablas. “... aferrémonos a la fe que profesamos.” (Heb. 4:14). “Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor.  Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con gentileza y respeto.” (1 Pedro 3:15). “ Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos… ” (Dan. 3:17). Debemos hablar lo que Dios dice en Su Palabra, sin dudar, con esperanza en nuestros labios. Pero espera a que alguien te pida razón. Se te va a preguntar , si estás lleno del gozo del Señor durante la adversidad! Cuando se te pida que des razón, asegúrate de que tu respuesta sea con reverencia, respeto y gentileza. Nunca discutas la Escritura! “Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.” (Mateo 5:9).

Ciñe tu mente y mantente firme. “Por eso, dispóngase para actuar con inteligencia; tengan dominio propio; pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dará cuando se revele Jesucristo.” (1 Pedro 1:13). Sean claros en su mente sobre cómo estar firmes para evadir las consecuencias de la doble mentalidad. También tengan por seguro de que no pueden pelear una batalla espiritual si no están físicamente sobrios. Si eres esclavo del alcohol, vas a tener serios problemas al batallar los malos pensamientos y tentaciones que eventualmente van a destruirte a ti y a tu hogar.

Se alegre. Debemos estar alegres en nuestras pruebas porque sabemos que están produciendo resistencia que nos permitirá terminar la carrera que tenemos por delante. “Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada. Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento.” (Santiago 1:2-6). Sabemos que nuestra fe será probada. Las dudas y tentaciones vienen a la mente de cualquiera; pero no las entretengas!. Sino que piensa solamente en la verdad. Si tienes dudas, tendrás problemas para estar firme y será más difícil vencer las tentaciones. Ciertamente, tendremos una variedad de pruebas, algunas más grandes que otras y otras que solamente nos irriten. Algunos de nosotros manejamos las pruebas mayores mejor que las pequeñas irritaciones que nos llegan todos los días. Qué calificación te daría tu esposa en la prueba de la fe? Necesitamos soportar nuestros sufrimientos como lo hizo Job.

Regocíjate. Regocíjate siempre en el Señor; De nuevo te digo regocíjate ¡Que tu espíritu tolerante sea conocido por todos los hombres, el Señor está cerca!“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes.” (Fil. 4:6-9). Claramente la mayoría de batallas se ganan o se pierden en la mente. Sigue el consejo del Señor para encontrar paz en medio de las pruebas. Regocíjate en lo que Dios está haciendo. Piensa en estas cosas, habla sobre ellas, y escúchalas. Puede que estes fuerte físicamente y en buena forma, pero qué tan fuerte eres espiritualmente?

La fe no se ve. “Vivimos por fe, no por vista.” (2 Cor. 5:7). Otros van a querer saber cómo van las cosas cuando sepan que estás experimentando pruebas en tu vida. Están buscando por signos de mejora. Debemos recordar que la Escritura es muy clara: la fe no se ve! Responde sus preguntas con “Dios está trabajando!” “Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día. Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.” (2 Cor. 4:16-18). Mucha gente comienza a creer cuando empiezan a ver que algo está pasando- esto no es tener fe! “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.” (Heb. 11:1).

Momentáneo. Cuando estamos experimentando lo que Pablo llama una “aflicción ligera”, puede que nos esté aplastando. Recordemos una verdad importante: estas aflicciones son sólo temporales. “Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.” (2 Cor. 4:18). Estas aflicciones no sólo son temporales, sino que están produciendo algo maravilloso en gloria para nosotros. Recuerden que el sufrimiento es temporal y que los beneficios durarán una eternidad! Vamos “por” el valle de la sombra de muerte (Salm. 23). Vamos “a través” de desiertos (Isa. 48:21). Dios no quiere que vivamos allí, sino que pasemos por ellos! “Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas. . .” (Isa. 43:2).

Atados, pero no solos! ¿Estás atado por el pecado? Otro beneficio de pasar por aflicciones está anotado en el libro de Daniel; los jóvenes entraron “atados” pero los “soltaron”, sin ninguna apariencia exterior. “Fue así como los arrojaron al horno con sus mantos, sandalias, turbantes y todo, es decir, tal y como estaban vestidos. Tan inmediata fue la orden del rey, y tan caliente estaba el horno, que las llamas alcanzaron y mataron a los soldados que arrojaron a Sadrac, Mesac y Abednego,  los cuales, atados de pies y manos, cayeron dentro del horno en llamas. En ese momento Nabucodonosor se puso de pie, y sorprendido les preguntó a sus consejeros: ¿Acaso no eran tres los hombres que atamos y arrojamos al fuego? Así es, Su Majestad —le respondieron. ¡Pues miren! —exclamó—. Allí en el fuego veo a cuatro hombres, sin ataduras y sin daño alguno, ¡y el cuarto tiene la apariencia de un dios! Dicho esto, Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno en llamas y gritó: Sadrac, Mesac y Abednego, siervos del Dios Altísimo, ¡salgan de allí, y vengan acá! Cuando los tres jóvenes salieron del horno, los sátrapas, prefectos, gobernadores y consejeros reales se arremolinaron en torno a ellos y vieron que el fuego no les había causado ningún daño, y que ni uno solo de sus cabellos se había chamuscado; es más, su ropa no estaba quemada ¡y ni siquiera olía a humo!” (Dan. 3:21-27).  Cuál será tu testimonio?  Permitirás caminar dentro del horno encendido sin patear, gritar ni quejarte?

Viendo nuestras circunstancias. Cuando Pedro vio sus circunstancias, se hundió- y tu también lo harás. “Ven —dijo Jesús. Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús. Pero, al sentir el viento fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: ¡Señor, sálvame! En seguida Jesús le tendió la mano y, sujetándolo, lo reprendió: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” (Mateo 14:29-31).

Para probarnos. “Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada.” (Santiago 1:2).

Más precioso que el oro. La prueba de tu fe es más preciosa que el oro. “Esto es para ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que sufrir diversas pruebas por un tiempo. El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele.” (1 Pedro 1:6-7). Muchos han fallado sus pruebas y han continuado vagando en el desierto como los Israelitas. No seas uno de ellos.

Manten la fe. No te vayas en otra dirección cuando las cosas se pongan difíciles. Satanás es conocido por traer nuevas (y equivocadas) soluciones a nuestros problemas; esta es una prueba hacia nuestra fe. “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe.” (2 Tim 4:7). Como el líder de tu familia, debes mantener la dirección fija!

Pídele a Dios por otro hombre que se pare en la brecha contigo. Encuentra a alguien que esté dispuesto a luchar y a no ceder en su compromiso. “Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse? Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!” (Ecles. 4:9-12). Ya que la cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente, intenta encontrar a otros dos que lucharán, que te animarán, y te mantendrán en la dirección correcta de la fe. Aquí  hay algunos ejemplos de la “cuerda de tres hilos” que encontramos en las Escrituras:

Moisés, Aarón y Hur: “Cuando a Moisés se le cansaron los brazos, tomaron una piedra y se la pusieron debajo para que se sentara en ella; luego Aarón y Jur le sostuvieron los brazos, uno el izquierdo y otro el derecho, y así Moisés pudo mantenerlos firmes hasta la puesta del sol.” (Exodo 17:12).

También Sadrac, Mesac y Abednego en el libro de Daniel, capítulo 3.

Pablo, Lucas y Timoteo. Cuando Pablo estaba en prisión, él tuvo a dos hombres que lo ayudaron a animarlo. Cuando Dimas se fue, Pablo envió por Timoteo. Vemos que Dimas se fue porque los problemas del mundo ahogaron la Palabra de él. El siguiente versículo nos muestra cómo: “El que recibió la semilla que cayó entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y el engaño de las riquezas la ahogan, de modo que esta no llega a dar fruto.” (Mateo 13:22). La Escritura nos dice específicamente que podemos dejar de producir frutos debido a las preocupaciones y también por las riquezas. Debemos ser cuidadosos y no preocuparnos sobre nuestras circunstancias o enredarnos en asuntos de dinero o sobre nuestras posesiones. Debemos confiar en que “Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten” (Fil. 4:19), aún cuando no “parezca” que el dinero va a alcanzar.  Muchos Cristianos han caído de su fe porque la Palabra ha sido ahogada como resultado de problemas financieros.

Pídele guía a Dios en medio de las pruebas. “Confía en el Señor de todo corazón. y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.” (Prov. 3:5-7).  Llamémoslo a Él por fuerza, acerquémonos a Él en nuestra hora de necesidad. Permítanos permitirle que nos discipline, nos pruebe y nos ponga a prueba. Regocijémonos siempre en todas las cosas, no solo en las cosas buenas, sino también en los problemas que se nos presentan. Mantengamos nuestra esperanza cerca de nuestros labios y permanezcamos firmes en nuestras mentes. Que siempre recordemos que es Su voluntad la que enfrentamos en los momentos difíciles y que es por nuestro bien!

 

Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.

—Romanos 8:28

 

Llenos de gozo por haber sido considerados dignos de sufrir afrentas

por causa del Su nombre.

—Hechos 5:41

 

Aquí hay Escrituras a las que podemos referirnos durante nuestras pruebas:

 

Dios está en control, no el hombre y tampoco Satanás.

  1. La justicia viene del Señor (Prov. 29:26).
  2. La respuesta viene del Señor (Prov.16:1).
  3. El Señor voltea el corazón (Prov. 21:1).
  4. Sus actos están en las manos de Dios (Ecl. 9:1).
  5. (Dios) ya lo has hecho (Sal. 44:9-15).
  6. Él (Dios) levantó la tormenta (Sal. 107:1-32).
  7. Él (Dios) removió al amante y amigo (Sal. 88:8, 18).

Qué hacen nuestras pruebas por nosotros?

l . Poder de Cristo habitará en nosotros (2 Cor. 12:9-10).

  1. Para que aprendamos contentamiento (Fil. 4:9).
  2. Para recibir una recompensa (2 Tim. 4:7-8).
  3. Para que no nos falte nada (Santiago 1:2-4).
  4. Para que podamos confortar a otros (2 Cor. 1:3-4).
  5. Para perfeccionar lo que Él comenzó en nosotros (Fil. 1:6-13).
  6. Para que nuestros seres queridos regresen (Filemón 1:15-16).
  7. Para recibir piedad (Heb. 4:15).
  8. Para aprender obediencia (Heb. 5:7-8).
  9. Para producir resistencia (Santiago 1:2-4).
  10. Para recibir la corona de vida (Santiago 1:12).
  11. Para probar nuestra fe (1 Pedro 1:6-7).
  12. Para seguir Sus pasos (1 Pedro 2:21).
  13. Para compartir Sus sufrimientos (1 Pedro 3:13).
  14. Para ser perfeccionados, confirmados, fortalecidos y establecidos (1 Pedro 5:10).

 

Parte 2
Tentaciones

Huye de las malas pasiones de la juventud,

y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz,

junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio.

—2 Timoteo 2:22

Una de las tentaciones más fuertes que los hombres enfrentan hoy es la inmoralidad sexual. Hay muchas formas de inmoralidad sexual, incluyendo, pero no se limitan a, adulterio, pornografía y masturbación. Nos vamos a enfocar en las Escrituras sobre el “adulterio”, ya que este es el pecado en el que yo caí. Si no fuera por la piedad divina de Dios, y mi preciosa esposa demostrandome más amor del que creí posible, yo hubiera destruido por completo a mi familia.

Estas Escrituras de Proverbios hablan de parte de un padre hacia su hijo. Por favor acepta estos versículos de mi como tu hermano en Cristo.

Hijo mío, pon atención a mi sabiduría

    y presta oído a mi buen juicio,

 para que al hablar mantengas la discreción

    y retengas el conocimiento.

 De los labios de la adúltera fluye miel;

    su lengua es más suave que el aceite.

 Pero al fin resulta más amarga que la hiel

    y más cortante que una espada de dos filos.

 Sus pies descienden hasta la muerte;

 Sus pasos van derecho al sepulcro.

 No toma ella en cuenta el camino de la vida;

    sus sendas son torcidas, y ella no lo reconoce.

 Pues bien, hijo mío, préstame atención

    y no te apartes de mis palabras.

 Aléjate de la adúltera;

    no te acerques a la puerta de su casa,

 para que no entregues a otros tu vigor,

    ni tus años a gente cruel;

 para que no sacies con tu fuerza a gente extraña,

    ni vayan a dar en casa ajena tus esfuerzos.

 Porque al final acabarás por llorar,

    cuando todo tu ser se haya consumido.

 Y dirás: ¡Cómo pude aborrecer la corrección!

   

¡Cómo pudo mi corazón despreciar la disciplina!

 No atendí a la voz de mis maestros,

    ni presté oído a mis instructores.

 Ahora estoy al borde de la ruina,

    en medio de toda la comunidad».

 Bebe el agua de tu propio pozo,

    el agua que fluye de tu propio manantial.

 ¿Habrán de derramarse tus fuentes por las calles

    y tus corrientes de aguas por las plazas públicas?

 Son tuyas, solamente tuyas,

    y no para que las compartas con extraños.

 ¡Bendita sea tu fuente!

    ¡Goza con la esposa de tu juventud!

 Es una gacela amorosa,

    es una cervatilla encantadora.

¡Que sus pechos te satisfagan siempre!

    ¡Que su amor te cautive todo el tiempo!

 ¿Por qué, hijo mío, dejarte cautivar por una adúltera?

    ¿Por qué abrazarte al pecho de la mujer ajena?

   Nuestros caminos están a la vista del Señor;

    él examina todas nuestras sendas.

 Al malvado lo atrapan sus malas obras;

    las cuerdas de su pecado lo aprisionan.

 Morirá por su falta de disciplina;

    perecerá por su gran insensatez.

—Proverbios 5:1-23.

 

Qué podemos aprender de la Escritura sobre el adúltero y ya adúltera?

Son sus palabras las que te llevan hacia el adulterio. “De los labios de la adúltera fluye miel; su lengua es más suave que el aceite. Pero al fin resulta más amarga que la hiel y más cortante que una espada de dos filos. Sus pies descienden hasta la muerte; sus pasos van derecho al sepulcro. No toma ella en cuenta el camino de la vida; sus sendas son torcidas, y ella no lo reconoce.” (Prov. 5:3-6). Con esto en mente, ten cuidado de con quien hablas. Yo sugiero que no hables con ninguna otra mujer, en absoluto! Si trabajas con mujeres, debes ser muy cuidadoso! Allí es donde la mayoría de hombres caen en la trampa del adulterio, en el lugar de trabajo! Cómo lo sé? Fue allí donde yo caí! Además, Erin ha aconsejado a miles de mujeres cuyos esposos las han dejado por otras mujeres, y ella dice que nueve de cada diez casos fue por alguien que conocieron en el trabajo.

Hombres, no se involucren en “chats” en Internet! Esta es la herramienta más reciente de Satanás para destruir matrimonios y familias. No seas estúpido al pensar que esto no podría pasarte a ti! Nosotros personalmente conocemos a varios hombres que comenzaron su adulterio en internet.  Hombres, el adulterio sexual comienza con adulterio emocional. ¿Escuchaste lo que dije? El adulterio sexual comienza con adulterio emocional. He escuchado a hombres casados Cristianos y a mujeres que usan los chats de internet para evangelizar. Este pensamiento es ingenuo y tonto. Aunque sus intenciones son  buenas, el pecado acecha. No se engañen- es una trampa!

Hombres, que nos quede claro. No seas seducido a una conversación con ninguna mujer que no sea tu esposa! Si ignoras esta advertencia,como lo hice yo, te vas a arrepentir.

La mujer adúltera usará sus palabras (la manera en la que habla contigo y lo que te dice) para atraerte hacia el adulterio y a la muerte espiritual. “Con palabras persuasivas lo convenció; con lisonjas de sus labios lo sedujo. Y él en seguida fue tras ella, como el buey que va camino al matadero; como el ciervo que cae en la trampa, hasta que una flecha le abre las entrañas; como el ave que se lanza contra la red,  sin saber que en ello le cuesta la vida.” (Prov. 7:21-23). Muchas mujeres cuyos esposos han caído en adulterio han reportado que les han advertido a ellos pero ellos nunca hicieron caso. Muchas veces ignoramos las advertencias de nuestras esposas, para nuestra propia destrucción. “Mientras Pilato estaba sentado en el tribunal, su esposa le envió el siguiente recado: “No te metas con ese justo, pues, por causa de él, hoy he sufrido mucho en un sueño.” (Mateo 27:19). Si tan solo hubiera escuchado las advertencias de mi esposa.

Nuevamente, son las palabras de la mujer adúltera las que te llevan al adulterio. “Ellas te librarán de la mujer ajena, de la adúltera y de sus palabras seductoras.” (Prov. 7:5). La adúltera halaga: “El que adula a su prójimo le tiende una trampa.” (Prov. 29:5). Cuando alguien adula, el corazón o el motivo es el de “obtener algo.”

Su lengua suave. De nuevo, son sus suaves palabras las que te atraen al adulterio y esto causará que sufras financieramente también. “Te protegerán de la mujer malvada, de la mujer ajena y de su lengua seductora. No abrigues en tu corazón deseos por su belleza, ni te dejes cautivar por sus ojos, pues la ramera va tras un pedazo de pan, pero la mujer de otro hombre busca tu propia vida. ¿Puede alguien echarse brasas en el pecho  sin quemarse la ropa? ¿Puede alguien caminar sobre las brasas sin quemarse los pies? Pues tampoco quien se acuesta con la mujer ajena puede tocarla y quedar impune. No se desprecia al ladrón que roba para mitigar su hambre; pero si lo atrapan, deberá devolver siete tantos lo robado,  aun cuando eso le cueste todas sus posesiones. Pero al que comete adulterio le faltan sesos; el que así actúa se destruye a sí mismo. No sacará más que golpes y vergüenzas, y no podrá borrar su oprobio.” (Prov. 6:24-33). “Ni te dejes cautivar por sus ojos,” (Prov. 6:25).

Ahora entiendes por qué te hemos advertido sobre hablar con una mujer que no es tu esposa? Si ignoras las advertencias de la Biblia, puedes esperar caer.

En compañía de una ramera. Dios dice que un hombre en compañía de una ramera sufrirá financieramente. “el que frecuenta rameras derrocha su fortuna.” (Prov. 29:3). Muchas mujeres se han acercado a Erin a lo largo de los años y le han dicho que porque sus esposos eran tan exitosos en sus negocios, ellas no creían que este principio bíblico se aplicaba a ellas. Pero Erin sabía que la Palabra de Dios se aplica a todos. Cada una de estas mujeres vinieron después a contarle sobre el colapso financiero de sus esposos. Yo también sufrí el colapso (y mi familia también lo sufrió conmigo). Qué tonto! Hombres, espero de todo corazón que estén prestando atención.

Esclavo de a quién obedece. Debes comprender que la mujer adúltera está básicamente, como dicen, lista para atraparte. Pero también déjame decirte que muchas veces la mujer adúltera no tiene idea de que está siendo usada por el diablo para destruir a un hombre y su familia. “¿Acaso no saben ustedes que, cuando se entregan a alguien para obedecerlo, son esclavos de aquel a quien obedecen? Claro que lo son, ya sea del pecado que lleva a la muerte, o de la obediencia que lleva a la justicia.” (Rom. 6:16).  Muchas veces la mujer adúltera está sufriendo. La trampa se tiende cuando comienza a compartir sus penas contigo y tu comienzas a simpatizar con ella y a ofrecerle sugerencias. No juegues con fuego! Si una mujer comienza a compartir contigo sus sufrimientos y sentimientos- huye! No te preocupes si estás siendo grosero. Todo lo que debes decir es “Yo no soy con quien deberías estar hablando de esto, perdóname.” Luego huye de allí. No te preocupes de herir sus sentimientos. Evadir esta trampa por el bien de tu esposa e hijos es mucho más importante!

Una ramera usualmente está fuera de su casa. “De pronto la mujer salió a su encuentro, con toda la apariencia de una prostituta y con solapadas intenciones. Como es escandalosa y descarada, nunca hallan sus pies reposo en su casa.” (Prov. 7:5). Esta puede ser la mujer con quien trabajas, quien se sienta junto a ti en el avión o hasta la mujer que está “afuera” en el internet!

Debemos buscar la sabiduría. “Clama la sabiduría en las calles; en los lugares públicos levanta su voz. Clama en las esquinas de calles transitadas; a la entrada de la ciudad razona: ¿Hasta cuándo, muchachos inexpertos, seguirán aferrados a su inexperiencia? ¿Hasta cuándo, ustedes los insolentes, se complacerán en su insolencia? ¿Hasta cuándo, ustedes los necios, aborrecerán el conocimiento? Respondan a mis reprensiones, y yo les abriré mi corazón; les daré a conocer mis pensamientos. Como ustedes no me atendieron cuando los llamé, ni me hicieron caso cuando les tendí la mano, sino que rechazaron todos mis consejos y no acataron mis reprensiones, ahora yo me burlaré de ustedes cuando caigan en desgracia. Yo seré quien se ría de ustedes cuando les sobrevenga el miedo, cuando el miedo les sobrevenga como una tormenta y la desgracia los arrastre como un torbellino. Entonces me llamarán, pero no les responderé; me buscarán, pero no me encontrarán. Por cuanto aborrecieron el conocimiento  y no quisieron temer al Señor; por cuanto no siguieron mis consejos, sino que rechazaron mis reprensiones, cosecharán el fruto de su conducta,  se hartarán con sus propias intrigas; ¡su descarrío e inexperiencia los destruirán, su complacencia y necedad los aniquilarán! Pero el que me obedezca vivirá tranquilo, sosegado y sin temor del mal.” (Prov. 1:20-33).

Hombres, por favor huyan de cualquier mujer que no sea su esposa! La conversación amigable puede moverse rápidamente a conversaciones íntimas y serás como el buey que va al matadero.

Compromiso personal: Considéralo como “alegría” cuando encuentre varias pruebas. “Basado en lo que he aprendido de la Palabra de Dios, me comprometo a permitir la prueba de mi fe para que produzca resistencia. Y dejaré que la resistencia dé su resultado perfecto, para que yo pueda ser perfecto y completo, sin que me falte nada.”

Por favor escriba un DIARIO con el SEÑOR sobre lo que está aprendiendo cada día por los próximos 30 Días para “Curso 2: UHS "Un Hombre Sabio”. 

Cuanto más vierta su corazón en estos formularios, más Dios y nosotros podremos ayudarlo. Estos formularios de la lección se envían a su Equipo de Ministerio para que las lea y le ayuden a evaluar su progreso, ore por usted y más adelante, para que su Ministro de Compañerismo determine a quién elegir para su Compañera de Animo cuando comience la Reconstrucción.