Capítulo 8 "¿Ha sido desleal?"

“Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu
juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu
compañera, y la mujer de tu pacto”
—Malaquías 2:14


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¿Ha sido desleal con su esposa?

Quizás esa pregunta sea difícil de contestar porque usted no está exactamente seguro de lo que quiere decir la Biblia con ser desleal. Si consultamos la concordancia de Strong, la palabra desleal, “bagad” quiere decir comportarse furtivamente, saquear, tratar engañosamente, ofender, transgredir, abandonar, ser infiel.

La definición de la palabra desleal en el diccionario Larousse es: Falto de lealtad, infiel, malvado, pérfido, traidor.

Ahora que tiene la definición, ¿qué de ello? ¿Ha cometido usted alguna de estas ofensas contra su esposa? Tomemos cada una de estas ofensas y examinémoslas cuidadosamente. Esto no tiene la intención de condenarlo, sino más bien llevarlo a la convicción. Hasta que no haya convicción y usted considere su comportamiento como pecado, no puede haber arrepentimiento. Y sin arrepentimiento, no puede haber misericordia. Sin misericordia, no hay gracia. Y, hermano, todos necesitamos toda la gracia que se nos pueda dar. Podemos negar nuestros pecados todo lo que querramos, pero eso nunca va a traernos el cambio necesario. ¡Es necesario que usted sea el esposo que su esposa necesita (y que se merece)! Si está listo, sigamos adelante.

Comportarse furtivamente.La definición de furtivo es escondido, secreto, o disfrazado. ¿Cuántas veces usted ha escondido o ha hecho cosas en secreto? “Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo” Efesios 5:13. Usted pudo haberlo encubierto de todos, hasta de su esposa, pero hay Uno de quien no puede esconderse. “Y dijeron: No verá JAH” Salmos 94:7, “Jehová no ve” Ezequiel 9:9. Si usted ha hecho cosas en secreto, entonces ha sido desleal con su esposa.


Saquear es el acto de tomar las cosas a la fuerza, también atacar, defraudar, o robar. Usted quizás vea esto en el contexto de las cosas materiales, pero lo que es más importante para la mujer no son las cosas materiales, sino las emocionales. ¿Usted la ha atacado verbalmente, o le ha robado de su gozo debido a la ira? ¿Le ha robado también de su gozo con las exigencias no realísticas que le ha impuesto? ¿Ha sido usted un hombre que continuamente toma de ella, devolviéndole muy poco? ¿Y ahora se pregunta por qué su matrimonio está en el estado en que se encuentra? Hermano, hay un Salvador que espera que usted lo ponga todo al pie de la cruz. Él está ahí para perdonarlo, si se arrepiente.


Tratar engañosamente. Nosotros los hombres somos muy buenos para hablar en rodeos de la verdad, y nuestra excusa es que no podemos decir la verdad a nuestra esposa porque no queremos ofenderla. O, cuando se nos confronta con la verdad, le decimos a la esposa que es culpa suya porque ella siempre nos está reprendiendo y nosotros no necesitamos de una madre. Bueno, ¿acaso necesitemos de una madre? Si no hay nada malo con lo que estamos haciendo, ¿por qué necesitamos esconderlo?

Vamos, seamos sinceros y dejemos de dar excusas. Examinemos detenidamente la Escritura. “El testigo falso no quedará sin castigo, y el que habla mentiras no escapará” Proverbios 19:5. “El testigo falso no quedará sin castigo, y el que habla mentiras perecerá” Proverbios 19:9. Y ahora el golpe final, “Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos” Proverbios 6:16-19.

Ofender. Hermano, usted sabe que hay muchas cosas que nosotros los hombres hacemos o decimos que ofenden a nuestras esposas, pero simplemente no nos importa. Decimos que es problema de ella. Los hombres y las mujeres fueron creados y juntados para complementarse el uno al oatro. Nuestras esposas necesitan de nuestra fortaleza y dirección, y nosotros los hombres desesperadamente necesitamos del refinamiento de nuestras esposas.

¿Cómo se viste usted? ¿Cómo son sus modales? ¿Se ríe de los sonidos del cuerpo que usted sabe que la ofenden a ella? Su esposa o lo reprende o trata de ignorarlo, pero no hay duda de que usted sabe que la ofende y simplemente no le importa. ¿Y qué de enseñar a sus hijos con el mal ejemplo? ¿Qué de esa ropa cómoda que se pone para estar en casa que a ella le repugna? Lo que lleva puesto en presencia de su esposa dice mucho sobre cuánto o tan poco le importa ella a usted.


Transgredir. El diccionario Webster dice que transgredir quiere decir pasarse de un límite. Tanto los hombres como las mujeres tienen un límite de cuánto pueden aguantar antes de quebrantarse. Puede ser que se quebranten física o emocionalmente. Por lo regular sucede una de tres cosas: aprenden a devolver la pelea, se alejan, o que quedan hasta que son destruidos. ¿Quién tiene la culpa si usted empuja demasiado a su esposa? “Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen!” Lucas 17:1.

Abandonar. Es triste ver a tantos hombres que dejan a su familia sólo para buscar a una nueva esposa y a una nueva familia a quienes cuidar. Es increíble cómo estos hombres pueden prodigar tanta atención a hijos que no son suyos, al mismo tiempo que sus propios hijos se están arruinando emocionalmente por el abandono de su padre (o abuelo).

Algunos hombres, debido al trabajo o al servicio militar, han partido de su familia, y otros hombres usan la amenaza de dejar a su esposa como un método para salirse con la suya o para aterrorizar a su esposa (y a veces hasta a sus hijos). “Cual ave que se va de su nido, tal es el hombre que se va de su lugar” Proverbios 27:8.


Ser infiel. ¿Alguna vez ha sido infiel a su esposa? Muchos de nosotros tenemos que bajar la cabeza avergonzados y decir que sí. Pero para aquellos de ustedes que creen estar fuera del anzuelo en esto, examinémoslo más. En nuestro mundo hoy, en esta impía, pecadora y perversa sociedad, ser infiel es solo acostarse con una mujer que no es su esposa. Sin embargo, ser infiel también quiere decir fallar en lo que se le confía a uno; ser desleal. ¿Alguna vez ha fallado usted cuando su esposa confiaba en usted? ¿Alguna vez ha sido leal con cualquiera otra persona y no con ella?

Aparte del Señor, usted sabe que ha de ser “uno” con la mujer con quien Dios lo ha unido. Esta otra persona a quien usted fue leal no tiene que ser alguien del sexo opuesto. Podría ser un amigo o un miembro de la familia. Uno de los lazos más dañinos y conflictivos puede ser el que lo une a su madre o a su padre. ¿Cómo sabemos? Porque el Señor mismo hizo referencia especial a ello: “Pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno” Marcos 10:6,7. “Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre” Mateo 19:6. Dios hace esta pregunta una vez más: 

¿Ha sido desleal a su esposa?
 

Con llanto y clamor. “Y esta otra vez haréis cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no miraré más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano” Malaquías 2:13.


El Señor ha sido testigo.“Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto” Malaquías 2:14


Abundancia de espíritu. “¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud” Malaquías 2:15.


El que cubre de iniquidad su vestido. “Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues en vuestro espíritu y no seáis desleales” Malaquías 2:16.

 Abuso

¿Yo, abusar de mi esposa?Usted puede negar que abusa de ella porque nunca le ha puesto la mano. O quizás diga que no es un esposo abusivo porque no fue el que dio el primer golpe. Hombres, aceptemos el hecho de lo que en realidad es el abuso.

En el diccionario Webster, abuso se define como: usar mal, maltratar, usar lenguaje grosero con alguien. Grosero se define como: traer deshonra; indecente o profano, ofensivo o desagradable.

Usar mal. Dios nos ha bendecido con una esposa. “El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová” Proverbios 18:22. Y “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo” Génesis 2:18. Verdaderamente Dios tuvo una buena razón para bendecirlo con una esposa; sin embargo, ella no le fue dada para que la use indebida o incorrectamente. Su esposa es (o fue) un don de parte de Dios. ¿La ha tratado como tal?


Maltratar. También en el diccionario Webster la palabra maltratar está definida como causar una herida u otro daño físico, causar daño intangible o fisico de otra índole: herir los sentimientos de alguien. El salmista dijo: “Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma; sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan” Salmos 71:13. “Y al día siguiente, se presentó a unos de ellos que reñían, y los ponía en paz, diciendo: Varones, hermanos sois, ¿por qué os maltratáis el uno al otro? Entonces el que maltrataba a su prójimo le rechazó, diciendo: ¿Quién te ha puesto por gobernante y juez sobre nosotros?” Hechos 7:26,27.

¿Es esta su actitud cuando alguien trata de evitar que usted haga daño a su esposa, o acaso es usted el tipo de abusador solapado? “Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido que no haya de ser conocido, y de salir a luz” Lucas 8:17. Algún día se sabrá la verdad, pero por ahora no olvidemos que el versículo del título es: “Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto” Malaquías 2:14.


Usar lenguaje grosero con alguien. Otra vez, grosero se define como: traer deshonor; indecente o profano, grosero o desagradable. En el capítulo anterior, “Golpes de espada”, acabamos de leer sobre la lengua y los horribles resultados que le llegan a la persona cuando no puede controlar el contenido de lo que dice. Por supuesto que la mayoría de nosotros jamás querríamos admitir que cuando decimos cosas desagradables a nuestra esposa estamos abusando (o usando mal) lo que Dios nos ha dado. “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo” 1 Pedro 3:7.

El hombre violento

¿Acaso la Biblia tan siquiera menciona al hombre violento?  

Sí. Muchas Escrituras, especialmente los Salmos, nos muestran al hombre violento. De hecho, todo el Salmo 140 se trata del hombre violento: “Líbrame, oh Jehová, del hombre malo; guárdame de hombres violentos, los cuales maquinan males en el corazón, cada día urden contiendas. Aguzaron su lengua como la serpiente; veneno de áspid hay debajo de sus labios. Guárdame, oh Jehová, de manos del impío; líbrame de hombres injuriosos, que han pensado trastornar mis pasos” Salmos 140:1-4. ¿Es esta una descripción de usted? Sea sincero consigo mismo. ¿Ha formulado un plan malévolo contra su esposa, una manera de vengarse, o de darle una lección? ¿Comienza usted guerras o orgumentos? ¿Le pide ella que deje de dirigirle palabras crueles? ¿Ignora usted sus súplicas? ¿Tuerce usted las palabras de ella y lo que está diciendo con el propósito de hacerla tropezar? Entonces usted es un hombre violento. 

El hombre violento. “Viva Jehová, y bendita sea mi roca, y engrandecido sea el Dios de mi salvación. El Dios que venga mis agravios, y sujeta pueblos debajo de mí; el que me libra de enemigos, y aun me exalta sobre los que se levantan contra mí” 2 Samuel 22:47-49. La esposa que confía en el Señor algún día se verá rescatada de usted. Quizás esto ya ha sucedido. ¿Es por esto que ella lo ha dejado o le ha pedido que se vaya? Quizás usted todavía está negando que es un hombre violento. Veamos la Palabra de Dios más detenidamente y busquemos más verdad.

¿Qué quiere decir en realidad la palabra “violento”?

Cruel. La palabra violento en griego es chamac, que quiere decir maltratar, desolar, violar, ser cruel, o causar una falsa injusticia. De nuevo, ¿es esto cierto en usted?


El Señor ha sido testigo.“Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud. Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales” Malaquías 2:14-16.

La raíz del abuso y del maltrato

¿Por qué trato a mi esposa de esta manera?

Cuando violamos los principios bíblicos, sufrimos las consecuencias. Hay reglas para el hombre casado y el violar estas reglas establecerá un fundamento para la insensibilidad hacia “la mujer de vuestra juventud”.


Unirse a la esposa. “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” Génesis 2:24. Unirse se define como “afianzarse desesperadamente”. Esto claramente no está sucediendo hoy, ya que muchos de nosotros dejan a su esposa. ¿Usted todavía está tratando de agradar o ganarse la aprobación de la familia a la que debió haber dejado? ¿Pero qué de “honrar a padre y madre”?

Hemos de honrar a nuestros padres, pero la Escritura dice claramente que también hemos de honrara la esposa. “Vosotrso, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo” 1 Pedro 3:7.

Cuando hay una división entre lo que su esposa piensa o siente y lo que sus padres piensan y sientes, ¿qué ha de hacer el hombre? ¿A quién debe honrar? Jesús nos dijo al citar el libro de Génesis: “Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne” Mateo 19:5. También dijo: “Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre” Mateo 19:6.


Todavía unido. La causa principal por la que muchos no se han unido debidamente a su esposa es que no han “dejado” a su madre y/o a su padre. Los han dejado físicamente, pero todavía están unidos siendo que su lealtad ha permanecido con sus padres. Deje a sus padres, únase a su esposa, ¡y alégrese con la esposa de su juventud! (Proverbios 5:18).


Amar. “Maridos, amad a vuestras mujeres” Efesios 5:25. “Los maridos deben amar a sus mujeres” Efesios 5:28. “Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas” Colosenses 3:19. Desde que el movimiento feminista se infiltró en la iglesia con mentiras, ha habido una “mezcla” de los papeles y mandamientos dados a los hombres y a las mujeres. Seguimos oyendo a otros decir que Dios mandó a los hombres y a las mujeres que amaran a su cónyuge. Este “mandamiento” sólo fue dado al esposo. En realidad, la única “referencia” para que una mujer ame a su esposo se encuentra en Tito, donde se anima a las mujeres mayores a que enseñen a las más jóvenes a amar a su esposo y sus hijos. “No añadiréis a la palabra que yo os mando” Deuteronomio 4:2. ¿Eso quiere decir que la esposa no ha de amar a su esposo? ¡Énfaticamente no! “Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros” Efesios 5:2. Si usted vive separado de su esposa, comienze ahora a tratarla de la manera que debe tratarla. Demuéstrele amor sin condición, sin juicio, siempre que la vea o le hable.


Una sola carne. “Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varnoa, poque del varón fue tomada” Génesis 2:21-23. “Y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno” Marcos 10:8. “Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre” Mateo 19:6.

La mujer no desea unión física tanto como que su esposo sea “uno” con ella emocional, espiritual, y mentalmente. ¿Tienen usted y su esposa los mismos propósitos y direcciones? ¿Permitió o fomentó usted la división en su hogar? ¿Animó usted a su esposa a que lograra un título o una carrera que ha llegado a causar división? Dios creó a la mujer para ayudar y completar al hombre. Una vez toma lugar el matrimonio, “no son ya más dos, sino una sola carne”. Esto quiere decir que viven su vida unánimes. No han de vivir como “compañeros de cuarto”, cada uno llevando su vida aparte de la del otro.

¿El hombre independiente de la mujer? Hemos de ser una carne en corazón y deseos. Dios creó a las mujeres con ciertas necesidades, y nosotros, como hombres, también tenemos necesidades. Los vacíos en mi vida y en la vida de mi esposa fueron creados como un tipo de mecanismo que encaja perfectamente cuando abastecemos las necesidades de uno a otro.

Cuando llenamos nuestros vacíos nosotros mismos o aparte de nuestra esposa, el mecanismo se desliza. Entre más llenemos o entre más nuestra esposa llene sus vacíos indebidamente, más se deslizará nuestra relación hasta no quedar nada para sostenerse. El mundo dice a nuestras esposas que subsanen sus necesidades y que dejen que nosotros como hombres nos defendamos por sí solos. Hemos creído la mentira que no es bueno depender el uno del otro. Estos días la codependencia es una moda psicológica muy popular. Pero ¿qué dice la Palabra de Dios?

“Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón; porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios” 1 Corintios 11:11,12. Cuando violamos los caminos de Dios, sufrimos las consecuencias. Ore pidiendo oportunidades para subsanar las necesidades de su esposa ahora mismo, aunque no se encuentre en casa.


Con dolor. “Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo; no comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida” Génesis 3:17. Después de la caída del hombre, al hombre y a la mujer les fue dado un castigo a cada uno. A la mujer se le dio dolor en el parto, y al hombre que trabajara la tierra. Entonces ¿por qué hoy es compartido por la mujer el castigo del hombre?

Cuando las mujeres se ganan su propio dinero aparte del del esposo, pueden tomar sus propias decisiones sobre cómo se ha de gastar. Cuando la esposa tiene una carrera aparte de la del hogar y los hijos, divide los intereses de la pareja y los hace independientes el uno del otro. Esto es exactamente lo que sucede cuando la esposa trabaja fuera del hogar como una segunda proveedora. Desde el punto de vista comercial, dos socios que contribuyen los mismos bienes a la relación de negocios no permanecerán como socios.


Protector. Cuando su esposa se protege a sí misma porque cree que puede (o que tiene que) “luchar sus propias batallas”, ¿por qué lo ha de necesitar a usted? ¿Es su esposa la que se deshace de ese molestoso vendedor que llama a la puerta, quizás con más gusto que usted? ¿Se ha olvidado usted cómo manejar estas situaciones? ¿Quién en realidad lleva puestos los pantalones en la familia? ¿Quién es en realidad más fuerte?

Debemos reconocer que nuestras esposas han tomado el cargo debido a nuestro descuido. Ya sea que no aceptamos el desafío, o que estuvimos ausentes debido a nuestro trabajo, pasatiempo, o cualquier otra cosa. Una vez usted pueda admitir esto, usted podrá confesar a su esposa. Usted entonces debe comenzar a aceptar todo desafío que acometa a su familia. Usted podría decir que atacaría a cualquiera que trate de matar a un miembro de su familia, ¿pero qué del molestoso vendedor, el mal mesero en el restaurante, el rudo reparador? ¿Qué de su irrespetuoso adolescente? ¿Permite usted ataques contra su esposa? ¿Sus hijos se dan perfecta cuenta de que tendrían que enfrentarse con usted si tan siquiera dieran una mala mirada a su madre? Aun si está viviendo aparte, ore por una oportunidad de demostrarle a ella que usted puede protegerla.


Pregunten en casa a sus maridos. Varóon, ¿es usted el líder en los asuntos espirituales? ¿Corre su esposa hacia usted para pedir su opinión como el líder espiritual, o diría ella: “¿Por qué debo acudir a él? ¿Qué sabe él, soy yo la que voy a todos los estudios bíblicos, seminarios, y ¡hasta participo en todos los comités de la iglesia!” El deseo de ella es que usted sea el líder espiritual. “Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra” Proverbios 31:23.

Pero muchos de nosotros parecemos tener cosas más importantes que hacer antes que dirigir espiritualmente a nuestra familia, como jugar algún deporte, trabajar en un pasatiempo, ir de caza, mirar televisión o una película, o simplemente reunirse “con los muchachos”. Después de todo, si su esposa o sus hijos tienen alguna pregunta espiritual, tienen al pastor o al maestro de la escuela dominical para que les dé las respuestas. “Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación” 1 Corintios 14:35. Tome tiempo ahora para familiarizarse con la Palabra de Dios. Usted debe preparse para el regreso de su esposa.


Padre. Los esposos claramente han sido quitados a empujones de su lugar como padres. Se critica tanto a los hombres por la manera en que manejan, o tratan, a los hijos que simplemente dejan de “meterse”. Dios dio a cada uno de nosotros una madre y un padre con sus distintivas características para que pudiéramos crecer sin un montón de dificultades o problemas emocionales. Los hijos necesitan de ambos padres. Pero, de nuevo, si los papeles están revueltos y borrosos, ¿quién necesita de un padre? “Honra a tu padre y a tu madre; y amarás a tu prójimo como a ti mismo” Mateo 19:19. Cuando usted tiene a sus hijos con usted, manténgalos en línea y enséñeles a obedecer y a demostrar respeto a su madre cuando estén con ella. (Varones, esto es para los hijos de cualquier edad: ¡5, 15, o 25!)

Deje de hacer excusas. Sea hombre y tome toda la responsabilidad por su deficiente dirección y descuido. ¿Acaso usted sólo se irá y abandonará a su familia?

¿Quién debe ser el líder espiritual?

Una pregunta que muchas mujeres hacen es: “¿Quién debe ser el líder espiritual siendo que mi esposo no lo hace?” O, muchas mujeres dirán: “Yo tengo que ser el líder espiritual de mi hogar ¡porque mi esposo no es ni siquiera cristiano!” ¿Por qué es que tantos hombres están descuidando o abandonando su lugar como la cabeza espiritual de su familia?


Su marido es conocido. Todas las mujeres cristianas desean que su esposo sea el líder espiritual. “Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra” ̈Proverbios 31:23. Muchas veces las mujeres han tenido que asumir puestos de dirección. La filosofía del mundo ha destruído a la nación, y está destruyendo a la iglesia. Los hombres han descuidado sus lugares en la iglesia. Se han ido para ir tras otros intereses. Cuando los hombres dejaron la iglesia, muchas de las esposas cayeron en manos de pastores liberados que han tomado cautivas a muchas mujeres. “Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad” 2 Timoteo 3:6-7.


No sirve para nada. Muchas iglesias ahora están inundadas, en su mayoría, de hombres débiles y mujeres fuertes. Esto está causando una inefectividad en la iglesia porque ¡muchos de los hombres están PIA (perdidos en acción)! “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres” Mateo 5:13. Participe de lleno en la iglesia si es que ha perdido a su familia. Hágalo ahora mientras tiene el tiempo.


Cristo es la cabeza de todo varón. Cristo es la cabeza de todo hombre, no sólo del hombre cristiano, si es que esta ha sido su excusa. “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo” 1 Corintios 11:3.

Estén sujetas a sus propios maridos en todo. Hermano, ¿ha esperado que su esposa dirija a su familia? “Las casadas estén sujetas a sus propios m aridos, como al Señor...a sus maridos en todo” Efesios 5:22-24. En la anterior cita bíblica está claro que Dios ha puesto a todos los esposos en el lugar de líder espiritual del hogar. Veamos lo que sucede cuando las cosas no están en el debido orden.


Nadie puede servir a dos señores. Cuando los hombres descuidan la dirección de su familia y no toman resposabilidad por lo que sucede en el hogar, su esposa y sus hijos comenzarán a odiarlo. Recuerde, usted ha entregado la mayoría de su responsabilidad a otras personas o instituciones. ¿Por qué han de hacerle caso a usted? “Ninguno puede servir a dos señore; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro” Mateo 6:24.

Con frecuencia se ve esto cuando un niño que antes hacía caso a sus padres va a la escuela. De repente, le dice a sus padres que los que la maestra dijo es correcto y que ellos ahora están equivocados. Algunos de nosotros mandamos a nuestros hijos a la universidad, junto con nuestro dinero, y regresan a casa de vacaciones y ¡nos tratan como si fuéramos el idiota del pueblo! (Vea el capítulo 15 “Instrucciones del Padre” en Un Hombre Sabio.)


Él lo hará. ¿Su esposa se comporta como si ella fuera su Espíritu Santo personal? ¿Por qué hace ella esto? De nuevo, por su descuido y su estupidez en los asuntos espirituales. ¿Su esposa conoce la Biblia mejor que usted? O algo peor, ¿saben sus hijos la Escritura mejor que usted? Cómo el padre de la familia, ¿ve usted que sus hijos estén en la escuela dominical o paga una escuela cristiana, pero se descuida en aprender usted?

Por supuesto que usted lo sabe todo tocante los deportes que sigue. No se perdería de leer la página deportiva o cualquiera de los periódicos. Si usted cree que es demasiado tarde o que está demasiado atrasado para adelantarse a su esposa y sus hijos y dirigirlos, usted se equivoca. Siendo que Dios lo ha llamado a ser el líder de su hogar, Él lo capacitará para hacerlo.

Debemos confesar nuestro pecado de descuido. “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho” Santiago 5:16. Confiésese con su esposa y sus hijos. Luego ore por oportunidades para dirigirlos espiritualmente. Hable con sus hijos del Señor y dígales cómo es que Él le está ayudando.

Gloríese de sus debilidades. “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo” 2 Corintios 12:9. Cuando lo esposa lo ataque con sus fracasos – avance, esté de acuerdo con ella y gloríese. ¡Esto es humildad en acción!

Y sobre todo, confíe en el Señor. “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará” Salmos 37:5. Si usted quiere comenzar a dirigir a su familia espiritualmente, comience primero con un momento de oración. Luego comience a leer su Biblia regularmente. Quizás tenga que disminuir sus momentos de diversión ya sea los deportes, la televisión, o su pasatiempo. Dios lo guiará y dirigirá sus caminos si es que usted está sinceramente interesado. Nuestra familia ha estado leyendo a través de Biblia con un CD todos los días. Yo siempre he luchado para permanecer leyendo consistentemente mi Biblia y para dirigir a mi familia. La próxima semana habremos terminado de leer toda la Biblia en menos de tres meses, y fue algo fácil. (Si usted está interesado en este método, póngase en contacto con la oficina de Restore Ministries.)

Lavamiento de agua con la Palabra. Varón, debe tener sumo cuidado de lo que le dice a su esposa, lo que le lee a su esposa, y lo que la anima a mirar. “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha” Efesios 5:25-27.

Si usted está separado o divorciado, lea sus versículos en voz alta. Luego pida al Señor que la lave dondequiera que se ella se encuentre. Siga con esto después que estén juntos. Esto es lo que Oseas hizo con Gomer: “Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más se mencionarán sus nombres” Oseas 2:14,17.

Usted quizás se queje por que ella lo importuna, o miente, o por la manera en que se mete en locos conflictos con usted; pero, ¿acaso usted se detiene a pensar lo que ustedes como familia miran en la televisión todos los días? ¿Son los estúpidos programas por la noche en los que los hombres son representados como bufones y las mujeres son todas comediantas contensiosas? ¿En qué películas están saturados su esposa y sus hijos?

¿En qué películas está usted saturado? Bueno, ¿podría ser esta la razón por la que usted es un hombre tan iracundo y ruin? La próxima vez que usted, su esposa, o su familia se siente a mirar cualquier cosa, sólo piense en ello como una “película de preparación”. ¡Usted y su familia aprenderán y pondrán en práctica el comportamiento que miran!


La puerta estrecha. Hermano,entre por la puerta estrecha y deje de mirar la televisión. Deje de mandar a Hollywood sus cuotas semanales o mensuales, por medio del cine o la tienda de video. Quizás dejen de hacer las películas que están destruyendo a nuestras familias y a nuestra nación. “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella” Mateo 7:13.

Si todos los que “dicen” ser cristianos dejaran de mirar televisión e ir al cine, ¡Hollywood se vería obligado a dejar de hacer películas asquerosas! Si usted mira la basura, entonces no diga nada del deterioro moral de nuestro país. ¡Usted, mi amigo, los apoya fielmente con las “cuotas” con que ellos cuentan! ¿Es usted un hombre de acción?

Entonces deje de dar inaceptables excusas para tapar su transigente dirección. Pase su tiempo deleitándose en el Señor. Recuerde, Él promete concederle las peticiones de su corazón (Salmo 37:4).


Hacer su justicia ante los hombres. ¿Va usted a la iglesia sólo para que los demás vean al hombre que pretende ser? “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos” Mateo 6:1. Nuestro comportamiento debe ser un derramamiento de lo que está dentro de nosotros.

O, ¿se “enorgullece” usted de no asistir a la iglesia o a otras funciones cristianas porque cree que de alguna manera es mejor que todos esos hipócritas? La lógica torcida está destruyendo a nuestra nación. ¿Cómo espera usted glorificar a Dios? “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” Mateo 5:16.

Por sus frutos los conoceréis. ¿Cuáles son sus frutos como cristiano? “Por sus frutos los conoceréis” Mateo 7:16. Si usted, como esposo y padre, no está dirigiendo a su familia todos los días en la Palabra, entonces está produciendo espinos, no fruto. ¿Lee usted su Biblia todos los días? ¿Por cuánto tiempo? Compare el tiempo que pasa leyendo el periódico o la página deportiva con el que pasa leyendo la Palabra. ¿Está usted comprendiendo lo que está leyendo en este libro? ¿Puede alguien ver algún cambio en usted como resultado de leer este libro?

De nuevo, quiero animarlo a que use el método que hemos descubierto para ayudarle a leer toda la Biblia. En vez de saltarse o luchar por diferentes libros, yo en realidad me deleité oyendo las páginas de genealogía que leía sin esfuerzo ninguno Alexandar Scourby. La combinación de oir y acompañar la lectura es muy poderosa. Simplemente no puede explicarse.

“Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace” Santiago 1:23-25. Hace poco oí a un predicador pedir que levantaran la mano los que creían lo que leían en el periódico. Casi nadie levantó la mano. Luego les preguntó cuántos creían que la Biblia era verdad. Todos levantaron la mano. Luego dijo: “¿Por qué pasan más tiempo leyendo lo que no creen que lo que creen?”


Refrena su lengua. “Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana” Santiago 1:26. Acabamos de hablar de la importancia de que su esposa sea lavada con el agua de la Palabra ¿Le lee usted a ella las Escrituras todos los días o alguna vez? Pero, ¿cuándo fue la última vez que usted le lanzó palabras lastimosas a ella? Dios dice que usted no vale nada. Hombres, ¡debemos controlar nuestra violenta y lastimosa lengua! (Por favor lea y vuelva a leer el Capítulo 4 “Punzadas de una espada”.)


El salvador. “Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador” Efesios 5:23. El esposo es el salvador del cuerpo. Quizás usted crea que su esposa ha de ser la salvadora. Cuando hay una crisis monetaria en su familia (o cualquier crisis), en realidad es el hombre el que debe “salvar el día”. No anime a su esposa a que corra a conseguir un trabajo o que haga un plan financiero. Esto sólo le roba a usted de una bendición. Hombre, usted debe cumplir con su lugar como cabeza del hogar y salvador del cuerpo. Ore para que el Señor lo bendiga financieramente, y luego vuélvase y bendiga a su esposa con su abundancia. 

Creado para llevar las cargas. Usted fue creado para llevar las cargas de la familia. Sólo mire sus anchos y musculosos hombros comparados con los de su esposa. ¡Las mujeres hasta han tratado de imitar esos hombros usando hombreras! En realidad los hombres están diseñados para trabajar mejor bajo presión. Quizás usted crea que no puede soportar las presiones porque siempre ha tenido a su esposa como red de seguridad.

La mujer fue creada para manejar muchas cosas al mismo tiempo. Ella tiene el hogar con todas sus facetas – los hijos, sus variadas edades, personalidades, necesidades; las comidas, la limpieza, el continuo arreglo, los proyectos. Las mujeres parecen poder hacerlo todo. Pero mientran ellas aparentan hacerlo todo, ¿qué hacemos nosotros? Por lo regular jugamos deportes, trabajamos en los pasatiempos, o miramos la televisión.


Nos alimenta. Usted sabe que está supuesto a “traer el pan a casa”, ¡pero hay un alimento espiritual que sus hijos y su esposa se mueren por tener! “Porque nade aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia” Efesios 5:29. Este alimento debe venir de la “Palabra de Dios”. La mayoría de los hombres se sienten inadecuados en esto. Muchos no saben dónde comenzar. ¡Ore que el Señor le dé fortaleza y dirección todos los días! Satanás lo atacará en esto porque él sabe cuán importante es esto para volver a tomar la dirección de su familia. Él lo hará sentirse inútil, incapaz, y totalmente estúpido. Yo sé. ¡Él lo hizo conmigo! Él usará la discordia con su esposa y sus hijos para detener sus momentos de lectura de la Palabra de Dios. ¿Es usted hombre suficiente como para luchar en el espíritu?

Comience a ganar batalla por batalla para obtener el impulso necesario para ser victorioso en esta área de la vida espiritual de su familia. No sólo los mande a los estudios bíblicos, seminarios, escuela dominical, y escuela bíblica de vacaciones. Para ser un líder eficaz en su hogar, usted debe resistir la tentación de entregar su lugar como líder a los demás. Si usted cree que no tiene suficiente tiempo, ore que Dios le muestre dónde debe disminuir y cómo debe alimentar a su familia todos los días con la Palabra de Dios. Hágalo ahora. Haga una corta oración, luego obedezca. Sería sabio escribir el plan de Dios en una hoja de papel y ponerla en un lugar donde la pueda ver constantemente. No debe sólo ponerla en la Biblia. ¡Quizás jamás la vea si la pone ahí!

Compromiso personal: Dejar de vivir deslealmente con mi esposa. “Basado en lo que he aprendido en la Escritura, me comprometo a renovar mi mente con la verdad. Haré una confesión de mi trato desleal hacia mi esposa ante otro hermano en Cristo y le pediré que me pida responsabilidad. Luego usaré esta energía para lavar a mi esposa con la Palabra y para dirigir espiritualmente a mi familia.”


Por favor comienza este diario con EL SEÑOR tomando en cuenta todo lo que está aprendiendo cada día por los próximos 30 días para "Restaurar su Matrimonio."

Mientras más vierta su corazón en estas formas, mayor será la ayuda que Dios y nosotros podremos brindarle. Estas formas también podrán ayudarlo a usted y a su eCompañero* a llevar un registor del diario. HAGA CLIC AQUÍ.