Capítulo 11 "Se unirá a su mujer"

“‘Porque Yo detesto el divorcio,’
dice el Señor, Dios de Israel.”

—Malaquías 2:16

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¿Por qué es que tantos matrimonios terminan en divorcio? Todos hemos escuchado las estadísticas...el 50 por ciento de los primeros matrimonios terminan en divorcio y el 80 por ciento de los segundos matrimonios terminan en divorcio. ¡Eso quiere decir que solamente el 20 por ciento de los segundos matrimonios sobreviven! La verdadera verguenza es que el mismo número de matrimonios se ha deshecho dentro de la iglesia. ¡Los creyentes ya aceptan el divorcio como una alternativa! ¿Por qué el asalto de matrimonios fracasados?

“Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Mateo 7:25. ¿Está su casa fundada sobre la roca? “Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina. Mateo 7:27.

¡La roca sobre la que necesitamos edificar es la Palabra de Dios!

Cuando nosotros albergamos un mal pensamiento o idea, Dios nos lo dice: “cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia (la definición de concupiscencia es un deseo o anhelo por algo prohibido) es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. Amados hermanos míos, no erréis.” Santiago 1:14-16. Muchos dirán que el divorcio no tiene nada de malo, especialmente en ciertas circunstancias. Es aquí donde empieza el engaño.

EL ENGAÑO 

Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. Cada cual tiene su propia opinión sobre el matrimonio y lo que cada cual “piensa” que Dios nos está diciendo sobre el matrimonio en su Palabra. Al escudriñar las Escrituras, uno descubre que “la zona gris” es la más fácil para sentar pie, aunque no está arraigada en la Palabra de Dios. El matrimonio y el divorcio son asuntos claramente en blanco y negro. Una posición firme es difícil y no muy popular, lo cual explica por qué tantos pastores no quieren tomar una posición firme en contra del divorcio. Pero: “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.” Hechos 5:29.


El es nuestra única esperanza de salvación. No siga lo que haya dicho otra persona. Al que debe seguir y obedecer es a Dios. Porque El es nuestra única esperanza de salvación. No complique su Palabra procurando encontrar “lo que usted piensa que El quiere decir.” ¡El quiere decir exactamente lo que dice!

Algunas de las iglesias más liberales o progresistas han cambiado los milagros de Jesús en algo totalmente diferente. Cierta pastora dijo en su sermón que el milagro de los panes y los peces no era otra cosa que una lección sobre el “compartir”. El niño fue el primero que compartió su comida; ¡luego los demás comenzaron a compartir lo que estaban escondiendo! ¡Qué ridículo!


No me avergüenzo del evangelio de Cristo. Por favor manténgase firme en las enseñanzas de Dios no importa lo que esté de moda o cuántas personas en su iglesia se han divorciado y vuelto a casar. “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree.” Romanos 1:16. ¡Por favor entienda que si los matrimonios se han de salvar, debemos afirmarnos sobre la verdad! 

Con mansedumbre corrija a los que se oponen. Por favor no discuta el asunto del divorcio. Cada persona sólo es responsable de hablar, enseñar, y vivir la verdad. Entonces el Espíritu Santo será el que convenza, y el Señor cambiará el corazón. “Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas. Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.” 2 Timoteo 2:23- 26.

Por el fruto se conoce el árbol. Podemos ver “los frutos” de muchos de los líderes de la iglesia. Aquellos que han permitido el abuso extenso de “la excepción” al divorcio. ¡Hemos visto que ha comenzado con la escapatoria de “infidelidad o adulterio” y ha llevado al divorcio por cualquier razón que sea! ¡Hay un paralelo con el asunto del divorcio ... la violación, el incesto y la salud de la madre hoy son responsables de menos del 1% de todos los abortos provocados! “Por sus frutos los conoceréis.” Mateo 7:16. “O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol.” Mateo 12:33. Podemos ver claramente el mal fruto que ha sido producido – matrimonios deshechos y promesas deshechas.

LAS PREGUNTAS

¿Por qué debemos entender y seguir la ley de Dios tocante al matrimonio?

¡Porque las familias se están destruyendo, y sin la familia el fundamento sobre el que nuestra nación descansa habrá sido quitado, y grande será nuestra ruina! Nosotros, los cristianos, tendremos la culpa. No podemos señalar con el dedo a otros a causa de la promesa de Dios a nosotros como creyentes: Porque “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” 2 Crónicas 7:14.

Sin embargo, los matrimonios cristianos están pereciendo con la misma tasa de destrucción que los del mundo. ¿Por qué? “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento” Oseas 4:6. Los cristianos han sido engañados, y siguen los caminos del mundo en vez de seguir los caminos de Dios.


¿Cómo podemos saber que se nos está engañando tocante el matrimonio y el divorcio?

Los que se vuelven a las fábulas. Porque no queremos oir la verdad. “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oir, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” 2 Timoteo 4:3,4. Buscamos soluciones mundanas para los matrimonios en problema o dañados. “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios” 1 Pedro 2:9. ¡No somos un “pueblo adquirido” si seguimos el sendero ya trazado por otros que lleva a las cortes del divorcio!


Quizás no pueda hacer lo que le dé la gana. Su palabra siempre es consistente; la Palabra de Dios se opone a las filosofías del mundo y a veces es difícil de entender y de seguir. “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” 1 Corintios 2:14. “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. . . para que hagáis lo que quisiereis” Gálatas 5:16,17.


Los frutos malos. Otra vez, podemos ver fácilmente “los frutos” de todos los matrimonios cristianos que han sido destruidos porque creyeron las mentiras. “Por sus frutos los conoceréis,

¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos” Mateo 7:16,27.

Hechos bíblicos para afirmarnos

Examinemos más Escrituras para ver cómo Dios considera el matrimonio.


Esposa por pacto. La noche de la boda se hace un pacto de sangre cuando la pareja consuma su matrimonio. “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre” 1 Corintios 11:25.
“Y esta otra vez haréis cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no miraré más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano. Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto” Malaquías 2:13,14. “No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios” Salmos 89:34.


“Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, para los que guardan su pacto y sus testimonios” Salmos 25:10.


El matrimonio es para toda la vida. Repetimos nuestras somlemnes promesas hasta que la muerte nos separe. “Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre” Mateo 19:6. “Y LOS DOS SERÁN UNA SOLA CARNE; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre” Marcos 10:8,9.

¡Dios dice que Él odia el divorcio! ¡Sin embargo, algunos hombres están igualmente convencidos de que Dios los ha llevado al divorcio! Algunos han dicho que Dios “me lo ha permitido.” Él dice: “Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio” Malaquías 2:16. Él nunca cambia. . . “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” Hebreos 13:8. Usted no es la excepción: “En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas” Hechos 10:34. 

Volverse a casar no es una “opción” – ¡la Biblia dice que es adulterio! “Pero yo os digo [Jesús mismo lo dijo] que el que repudie a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio” Mateo 5:32.
“Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera” Mateo 19:9.


Comete adulterio. “Y les dijo: [otra vez Jesús] Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella” Marcos 10:11. “Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera” Lucas 16:18.


Si su esposo muere. “Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera” Romanos 7:3.


Es falto de entendimiento. “Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace” Proverbios 6:32. “Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos” Levítico 20:10.


¿Y qué de la cláusula de la “excepción”?

De nuevo, muy pocos divorcios en la iglesia son por razón de adulterio, aunque esa fuera la “excepción” correcta. En realidad, en cada una de las referencias bíblicas, la palabra “adulterio” y “fornicación” o “impureza moral” se usan intercambiablemente como si fueran las mismas palabras, pero no lo son. La palabra “adulterio” [según la concordancia de Strong, en el griego o lenguaje original es 3429 Moichao), que quiere decir después del matrimonio. La palabra “fornicación” es (4202), que significa antes del matrimonio. Estos son dos pecados separados y distintos.

Con esta información, podríamos volver a escribir el versículo en Mateo para que simplemente diga: “Pero yo [Jesús] os digo que el que repudia a su mujer, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.” Pero si se encuentra el día de la boda, o antes, que no ya no es virgen, sólo entonces se pueden divorciar. Y siendo retado otra vez sobre por qué Moisés les dio carta de divorcio: “El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así” Mateo 19:8. En otras palabras, no, no se pueden divorciar (Mateo 5:32 y Mateo 19:8).

“No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y sea hallado mentiroso” Proverbios 30:6.

¡Tenga cuidado cuando al decir que “Dios se lo dijo”! “Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: El ha dicho. He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová” Jeremías 23:31,32. “Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio” Malaquías 2:16. ¡Dios nunca nos dice que vayamos contra su Palabra! ¡Él nunca cambia, es inmutable!

Lo que usted dice del divorcio o del contraer nuevo matrimonio podría hacer que otro se divorcie o se vuelva a casar: “¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!. . . mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar” Mateo 18:7,6.

Muchos han sido engañados. “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz” 2 Corintios 11:14. Si usted se siente dirigido a decir o a hacer algo, primero esté seguro que es algo consistente con la Escritura. “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina” Mateo 7:24-27.

La carne siembra corrupción. “Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrumpción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna” Gálatas 6:8. Verifique para ver cuán “dirigido” está antes de ir hacia cierta dirección específica. Los deseos carnales agradan a la carne, si usted siente una urgencia que lo impulsa, no necesita de la gracia para llevarlo a cabo. “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis” Gálatas 5:17.

¡Dios y solo Dios! ¿Qué conocimiento se ha logrado de ver tantos matrimonios en problemas y quebrantados? Cuando dos cosas (o personas) están siendo separadas por “fuerzas ajenas”, debe haber una “fuerza mayor” que las una. ¿Cuál es la “fuerza mayor” que puede unir a usted y a su esposa? ¡Dios y solo Dios! ¡Por su obediencia a su Palabra! Pero usted tiene que saber su Palabra antes de comenzar a obedecerla. “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento” Oseas 4:6.

Los ¿y qué si? 

¿Y qué si mi esposa es infiel y comete adulterio, entonces puedo divorciarla?

No. Su Palabra dice que usted puede divorciarse solo por causa de fornicación (que es tener relaciones sexuales antes del matrimonio). Esto se refiere a tiempo del compromiso. La fornicación y el adulterio no son el mismo pecado. Si lo fueran, estos pecados no se encontrarían dos veces en el mismo versículo bíblico: “. . . ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros. . .” 1 Corintios 6:9.


Divórciela en secreto. El divorcio por causa de fornicación era permitido durante el tiempo del compromiso, como en el caso de María y José. Las palabras novios o comprometidos no se usaban durante este tiempo en la historia. La palabra “marido” se usó porque José ya se había comprometido a ser el marido, o esposo, de María. “José, su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente” Mateo 1:19. Esto fue antes de su matrimonio porque el divorcio era permitido solo para el caso de fornicación.

Desposada. El anterior versículo explica que el “divorcio” ¡había de tomar lugar antes del matrimonio! “Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido” Mateo 1:18. El último momento en que el divorcio podía suceder era inmediatamente después de la noche nupcial, si la mujer no estaba virgen. 

¿Y qué si mi esposa ha muerto?

Para los hombres que son viudos, es importante que sepan que si han conocido a una mujer y están considerando matrimonio, ella también debe ser viuda o nunca debe haberse casado antes. Recuerde, Satanás por lo regular saca lo mejor que tiene primero, pero ¡el Señor hace que usted espere y luego saca lo mejor que Él tiene! “Espera en Jehová, y guarda su camino” Salmo 37:34. Son tantos los hombres y las mujeres que sin sabiduría se han casado con los divorciados y luego demasiado pronto se encuentran divorciados porque ese nuevo cónyuge estaba lidiando con conflictos no resueltos y con heridas pasadas. Los hijos (los pequeños y los ya mayores) se amargan por la presencia del nuevo cónyuge. Todos los hijos necesitan que ambos de sus padres se vuelvan a juntar. 

¿Y qué si ya estoy en un segundo (o tercer) matrimonio?

Primero, usted debe pedir perdón a Dios, ya sea que se casó antes de ser salvo o no. No puede tener ningún buen efecto en su andar cristiano si no puede admitir los pecados pasados. “El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia” Proverbios 28:13. “Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” 1 Juan 1:8,9.

Momento de arrepentirse. “Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella” Apocalipsis 2:21,22. “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho” Santiago 5:16.


Su voluntad. Después de confesar su pecado, debe dejar a un lado la voluntad suya y pedir a su Padre Celestial su voluntad respecto a su matrimonio presente. Muchas parejas se han encotrado con esta difícil tarea. Ore por la dirección de Dios. “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” Juan 10:10.

Confíe en Él. Usted debe confiar en Él. Él quiere darle una vida abundante, no una falsa. Por favor, ore diciendo: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” Lucas 22:42.


¿Puede perdonarse el adulterio?

Sí. Jesús dijo a la mujer tomada en adulterio: “¿Ninguno te condenó?. . . Ni yo te condeno; vete, y no peques más” Juan 8:10,11. Pero usted debe confesar sus pecados, y no animar a otros a pecar como lo hizo usted.

En realidad, el adulterio no solo es razón para no divorciarse, es razón para perdonar como lo hizo Cristo en Juan 8:10. También tenemos en Oseas un ejemplo del esposo que perdona el adultero. “Me dijo otra vez Jehová: Vé, ama a una mujer amada de su compañero, aunque adúltera” Oseas 3:1. Luego en 1 Corintios 6:9-11, cuando Dios se refiere a los adúlteros y fornicarios, dice: “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” Somos lavados en su sangre perdonadora.

Sin embargo, muchos pastores dicen que el adulterio es razón para el divorcio. “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” Mateo 5:27,28. Si fuera verdad que el adulterio es razón para el divorcio, ¡entonces la mayoría de las mujeres casadas podrían divorciar a su esposo ya que la mayoría de los hombres han sentido lujuria al ver fotos de mujeres en la televisión o en revistas! 

Pero son tantas las iglesias y pastores que dicen que el divorcio es algo correcto en ciertas situaciones. ¿No está bien volver a casarse si es bajo estas circunstancias? “De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haba y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos” Mateo 5:19.

¿Cómo puedo estar seguro de que esta enseñanza es correcta y que lo que muchas iglesias están enseñando es erróneo? “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” Mateo 7:15-23. ¿Acaso no se están derrumbando muchos de los matrimonios en su iglesia y las familias se están disolviendo? Estos son los malos frutos.

Muchos pastores sienten una “profunda” convicción sobre el matrimonio, pero no quieren “ofender” a nadie, especialmente a todos los “miembros de la iglesia” que están en su segundo o tercer matrimonio. “¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios” Santiago 4:4.


Comezón de oir. Si el pastor o iglesia toma una firme resolución contra el divorcio y el nuevo matrimonio, se les llama “legalistas o sentenciosos”. Y los que quieren “hacer lo que les da la gana” se irán a otra iglesia para oir lo que quieren oir (comezón de oir). “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oir, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” 2 Timoteo 4:3,4.


Siendo que ya estoy divorciado o que “estoy soltero otra vez”, ¿no me podría volver a casar o salir con alguien y luego pedir a Dios que me perdone?

Antes que nada, usted no está soltero. Solo el que nunca ha casado (o que es viudo) es soltero. “Y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella” Marcos 10:11. “Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera” Lucas 16:18.

Segundo, cosechará lo que siembre. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” Gálatas 6:7. Usted de su propia voluntad está cometiendo pecado. “Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” Santiago 4:17.

Una horrenda cosa. Usted se expondrá a la venganza de Dios. “Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” Hebreos 10:26-31.

Nota: En los últimos pasados meses, el Señor me ha inundado con mucho conocimiento sobre los que “han recibido el conocimiento de la verdad” y aun así lo ignoran para poder hacer “lo que les da la gana”. Algunos de los testimonios más horribles, abominables, y desgarradores que he oído han sido compartidos conmigo recientemente. Señores, Dios no será burlado. Usted no recibirá ningún beneficio por ignorar la Palabra de Dios, ni por cambiar la obediencia por un “matrimonio mejor” (o una relación) con una persona nueva.

Si me amáis

Para terminar, “Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales” 1 Timoteo 6:3-5.

“Si me amáis, guardad mis mandamientos” Juan 14:15. Si usted dice que cree en Dios, entonces obedézcale. “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?” Lucas 6:46. Si usted se ha decidido a pedir a Jesús su salvación pero no está siguiendo sus enseñanzas, entonces Él no es su Señor y Maestro. Si Él es su Señor, entonces debe comportarse como tal. 

Hagamos un compromiso personal de

PERMANECER CASADOS

y alentemos a todos los hombres a que hagan lo mismo.

Compromiso personal: Permanecer casado y alentar a los demás a que hagan lo mismo. “Basado en lo que he aprendido de la Palabra de Dios, me vuelvo a comprometer con mi matrimonio. Me humillaré cuando sea necesario y trataré de ser un “pacificador” en mi matrimonio. No taparé mis transgresiones, ni haré que otro tropiece. Dedicaré mis labios a esparcir la verdad de Dios sobre el matrimonio.”

Por favor comienza este diario con EL SEÑOR tomando en cuenta todo lo que está aprendiendo cada día por los próximos 30 días para "Restaurar su Matrimonio."

Mientras más vierta su corazón en estas formas, mayor será la ayuda que Dios y nosotros podremos brindarle. Estas formas también podrán ayudarlo a usted y a su eCompañero* a llevar un registor del diario. HAGA CLIC AQUÍ.