Capítulo 7 "Golpes de espada"

“Hay hombres cuyas palabras
son como golpes de espada;
mas la lengua de los sabios es medicina.”
—Proverbios 12:18

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Dios habló y el mundo llegó a existir. El Señor nos dijo que seríamos juzgados por toda palabra que hablemos. Sin embargo, el mundo nos manda a decir lo que pensamos. Cuando exploramos las Escrituras, ¿qué tuvo que decir Dios sobre la lengua? Sígame mientras juntos descubrimos la verdad:

LA LENGUA, PEQUEÑA PERO MORTAL

Inflamada por el infierno. “Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno” Santiago 3:5-6.

Nadie puede domar la lengua. “Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?” Santiago 3:8-11. Pero gracias al Señor que “nada hay imposible para Dios” Lucas 1:37.


El Señor sabe. Aquí hay un pensamiento grave: “Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda” Salmos 139:4.

¡Necesitamos un freno! “Yo dije: Atenderé a mis caminos, para no pecar con mi lengua; guardaré mi bocacon freno” Salmos 39:1. Tenga cuidado de lo que dice. Nosotros podemos tener gran fuerza física, ¿pero qué de la fuerza necesaria para el dominio propio?


Quebranta el espíritu. “La lengua apacible es árbol de vida; mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu” Proverbios 15:4. ¿Son apacibles las palabras que usted dirige a su esposa, a sus hijos, o en su lugar de trabajo? Pregúntese si usted ha quebrantado el espíritu de los que ha de proteger.

Lo que decimos
 

“La boca del justo producirá sabiduría; mas la lengua perversa será cortada” Proverbios 10:31.


“Hay hombres cuyas palabrasson como golpes de espada; mas la lengua de los sabios es medicina” Proverbios 12:18.


“El que guarda su bocay su lengua, su alma guarda de angustias” Proverbios 21:23.

Esta declaración está clara. Lo que usted dice es importante. “Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado” Mateo 12:37.
“No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre” Mateo 15:11.


“...dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca” Colosenses 3:8.

“El entendido en la palabra hallará el bien” Proverbios 16:20.

Si usted ha abusado de su esposa con sus palabras y con su actitud hacia ella, Dios es fiel. Él ofrece una cura:

“Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos.” Proverbios 16:24.

“La dulzura de labios aumenta el saber.” Proverbios 16:21.

“Los labios justos son el contentamiento de los reyes, y éstos aman al que habla lo recto.” Proverbios 16:13.

Hablando entre vosotros con Salmoss, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones” Efesios 5:19.


¿Ha madurado usted? ¿O todavía se comporta como un niño al decir cosas que lastiman a otros? Una de las mentiras más grandes que aprendimos cuando éramos niños es “Palos y piedras pueden romperme los huesos, pero las palabras nunca me lastimarán.” Probablemente todavía no nos hemos recobrado de algunas de las palabras que se nos dijeron cuando éramos niños. ¿Ha lastimado a su esposa o a sus hijos con sus palabras? “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño” 1 Corintios 13:11.

Cómo respondemos


La blanda respuesta. Cuando el enojo o la ira van dirigidos a nosotros, Dios nos dice la respuesta que como cristianos debemos dar para glorificarlo a Él. “La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor” Proverbios 15:1.


Piensa para responder. ¿Usted piensa antes de hablar? “El corazón del justo piensa para responder; mas la boca de los impíos derrama malas cosas” Proverbios 15:28. ¿Usted derrama malas palabras sobre los demás? Si así es, ¡las Escrituras dicen que usted tiene la boca de los impíos!


Fatuidad y oprobio. ¿Usted escucha a medias o interrumpe a la otra persona antes que tenga la oportunidad de hablarle o preguntarle algo? “Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio” Proverbios 18:13. Dé a su esposa la oportunidad de desahogarse. Hágale preguntas para estar seguro de que entiende lo que ella está tratando de decirle y por qué. ¿Ella necesita empatía? Préstele oído y entendimiento. O, quizás ella necesite ayuda para discernir algo que una simple conversación pueda lograr.

Muchas veces su esposa no quiere que usted arregle sus problemas. Ella necesita y quiere comprensión y estímulo. Esto algunas veces exige de mucha paciencia, pero la paciencia es prueba de su amor. “El amor es sufrido”1 Corintios 13:4. ¿Está haciendo todo lo que pueda para ser paciente con su esposa? ¿Prueba su amor por ella al ser paciente y comprensivo? “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente” 1 Pedro 3:7.

Lavados por la Palabra. ¿Bendice usted a su esposa con la Palabra de Dios y con sus propias palabras edificantes? Si no, entonces usted no está experimentando la bendición de una esposa santa y sin mancha. “Maridos, amad a vuestras mujeres, así com Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante” Efesios 5:25-27.

Cuánto se debe decir


Las muchas palabras. Cuando se habla y se discute mucho no se puede evitar la transgresión (una violación de la Ley de Dios). “En las muchas palabras no falta pecado” Proverbios 10:19. Como el líder, conduzca correctamente las largas discusiones a una conclusión. Esto no quiere  decir que usted ha de interrumpir a su esposa cuando le toca hablar a ella, o que soltará una hiriente “bomba” y luego dirá que el asunto ha terminado. Debe estar seguro de que la comprende. Mire que ella sepa lo que usted hace dándole una respuesta positiva y amorosa. La mayoría de las mujeres siguen hablando porque no creen que han sido oídas o porque no creen que han sido comprendidas.

Si hay que tomar una decisión (pero, de nuevo, por lo regular la esposa sólo quiere que se le oiga y comprenda), entonces dé una respuesta discreta, con respeto.


Guarde su boca. ¿Acaso usted siquiera piensa en guardarse en lo que dice a los demás, especialmente a su esposa? Los demás nos dicen que digamos lo que pensamos y que compartamos lo que pensamos, pero Dios dice que “el hombre prudente calla” Proverbios 11:12; y “el que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abresus labios tendrá calamidad” Proverbios 13:3.

Contado por sabio. En realidad, Dios dice que cuando no decimos nada practicamos sabiduría y parecemos sabios. “Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido” Proverbios 17:28. Más de esto. “Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede” Mateo 5:37. Asiente con la cabeza cuando su esposa le esté hablando. Ella pasará mucho menos tiempo tratando de ser oída y comprendida. Si usted mantiene los ojos y la mente puestos en lo que ella está tratando de decirle, en vez de mirar la televisión, leer el periódico, o pensar en otra cosa, su conversación satisfacerá la necesidad de su esposa de ser oída y comprendida.

Profanas pláticas. “Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe” 1 Timoteo 6:20. Cuando usted debe decir algo, no necesita discutir su punto. Sólo declare su decisión basada en la oración y la dirección de Dios. Debe resistir usar su autoridad para salirse con la suya. Su decición debe ser dirigida por el Señor. Cuando su esposa vea que su corazón se esfuerza por seguir el camino correcto, el camino del Señor, entonces dejará de tratar de controlarlo o manipularlo. 

Sea conforme, deje de murmurar


Haced todo... “Haced todo sin murmuraciones y contiendas” Filipenses 2:14. ¿Se encuentra usted murmurando por una tarea antes de hacerla? Ahora, si es algo que usted debe hacer, ¡hágalo sin murmurar ni contender! Pero, si se le está “acorralando” para que haga algo que usted no cree que debe hacer, no lo haga. Recuerde el problema en que se metió Adán (y todos nosotros). “Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé. . .” Génesis 3:17. “Y al que sabe hacer lo bueno, y no hace, le es pecado” Santiago 4:17.

Cualquiera que sea la situación. ¿Es usted una persona que tiene que quejarse de todo lo que le sucede? Debe aprender a contentarse. “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación” Filipenses 4:11. ¿Da usted un buen ejemplo a su esposa y a sus hijos? ¿Demuestra usted, como la cabeza del hogar, cómo contentarse o cómo murmurar y quejarse?

Gran ganancia. “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento” 1 Timoteo 6:6.


¿Está usted contento? “. . . contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré” Hebreos 13:5. ¿Está usted conforme con lo que tiene, o trata constantemente de mejorar todos sus “juguetes” y posesiones?

Quebrantamiento de espíritu. Proverbios también nos dice lo que puede hacer lo que decimos al espíritu de nuestra esposa. “La lengua apacible es árbol de vida; mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu” Proverbios 15:4. ¿Es su esposa menos afectuosa con usted de que lo que era antes? Quizás sin darse cuenta es usted el que ha quebrantado el espíritu de ella.

¿Discutir es algo bueno para el matrimonio?
 

Un bocado seco. Algunos “expertos” dicen que discutir en realidad puede ser bueno para un matrimonio. ¿Qué dice Dios? “Mejor es un bocado seco, y en paz, que casa de contiendas llena de provisiones” Proverbios 17:1. Contienda se define como una lucha prolongada por obtener poder o superioridad. No debe haber ninguna lucha por poder o superioridad si cada uno en la familia sabe cuál es su función y cada uno se concentra en cumplir con esa función. La contienda surge cuando se descuidan estos deberes o cuando cada uno está muy ocupado viendo que la otra persona esté haciendo lo que de debe hacer.

Sobre el tema de la quietud, ¡mire que sus hijos estén quietos y bajo control suyo! No es sólo la responsabilidad de su esposa mantenerlos quietos. Su presencia debe garantizar respeto y silencio. (Vea la Lección 14 “Las instrucciones de papá” en el Manual para los hombres.)

Abandone la contienda. ¿Debe abandonar la contienda o debe perseverar hasta ganar? “El que comienza la discordia es como quien suleta las aguas; deja, pues, la contienda, antes que se enrede” Proverbios 17:14. De nuevo, usted no necesita luchar, discutir, ni probar ser la cabeza del hogar. Dios le ha dado el lugar de líder. Este no es un lugar de orgullo, o arrogancia. Su dirección ha de ser usada para guiar, proteger, y manejar a su familia sabiamente bajo la dirección de Dios.


Cualquier necio contenderá. “Los labios del necio traen contienda; y su boca los azotes llama” Proverbios 18:6. Su esposa quizás hasta trate de golpearlo si sus palabras son extremadamente dolorosas para ella. Por supuesto que no puede contra usted. Luego esto puede llegar a ser una situación de abuso. Recuerde, ¡abandone la contienda antes que irrumpa! Ella no tiene razón en tirar el puñetazo, o quizás hasta en comenzar la pelea verbal, pero usted ha de ser el líder y salvador del cuerpo. “Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador” Efesios 5:23. Recuerde que “honra es del hombre dejar la contienda; mas todo insensato se envolverá en ella” Proverbios 20:3. 

Ser desleal. “Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto. ¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud” Malaquías 2:14-15.

Si usted ha sido desleal con su esposa, ¡Dios le está diciendo que usted no tiene ni una traza de su Espíritu! Examinémonos detenidamente y arreglemos nuestras cuentas con Dios, entonces nuestra relación con nuestra esposa seguirá.


Cubre de iniquidad su vestido. “Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestito, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales” Malaquías 2:16. La deslealtad en la traducción del hebreo se define como tratar con engaño, infiel, ofender, transgredir, o apartarse. (Hay un capítulo entero dedicado a esta Escritura. Señores, ¡aquí sólo estamos preparándonos!)

Cubrir su vestido de iniquidad se define como violencia, ganancia injusta, cruel, injusticia, un opresor. Muchos hombres se encuentran en una batalla física o emocional con su esposa. Todos hemos visto o hemos conocido a mujeres que tratan de comportarse duras como hombres, pero ¿lo son? ¿Podrán serlo jamás? Mire a las mujeres escultistas y compárelas con los hombres escultistas. En otros deportes, ¿pueden los hombres y las mujeres competir justamente? Dios nos da una apariencia externa que nos muestra que las mujeres y los hombres son creados para ser diferentes.

¿Alguna vez ha visto a una exitosa mujer de negocios que se echa a llorar? Pero, cuando esto sucede nos asombramos. En realidad, por su apariencia externa quizás nos habremos engañado al pensar que era tan dura o más dura que cualquier hombre. Es la esperanza de este ministerio que su esposa, después de ver un cambio en usted, deseará leer el Libro para las mujeres. Esto la animará a desarrollar un espíritu manso y quieto, permitiéndose ser el vaso más frágil. Pero ¿cómo responderá usted a ella? ¿La quebrantará o la atesorará? (Proverbios 15:4, Efesios 5:29.)

Póngase de acuerdo, especialmente con su esposa
 

Póngase de acuerdo. Uno de los principios más importantes que enseña el Nuevo Testamento tiene que ver con ponerse de acuerdo con los demás, especialmente cuando la otra persona está enojada. “Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino” Mateo 5:25. Escuchar y asentir con la cabeza ayudará mucho cuando alguien está enojado o frustrado. Son tantas las veces que hacemos el papel del “abogado del diablo” tratando de mostrar a la persona el otro lado del argumento. (¡La expresión solamente debería advertirnos de las consecuencias!) Dé a su esposa la oportunidad de compartir sus pensamientos, sus sentimientos, y sus frustraciones. Tome su lado. No alimente el fuego.


Dividido contra sí mismo.Satanás hace todo lo que puede para iluminar las áreas en las que no están de acuerdo para poder dividir y conquistar a su familia. “Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá” Mateo 12:25. Y, “Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae” Lucas 11:17. “Honra es del hombre dejar la contienda; mas todo insensato se envolverá en ella” Proverbios 20:3.


De acuerdo. Este versículo le muestra por qué el desacuerdo entre las parejas cristianas es tan importante para Satanás. “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos” Mateo 18:19. Cuando no nos ponemos de acuerdo como pareja, en realidad nos cancelamos el uno al otro. Por ejemplo, si ambos votan por candidatos opuestos, mejor sería que se quedaran en casa. “Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas. Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido” 2 Timoteo 2:23-24. 

Las obras de la carne son manifiestas. Cuando nuestro comportamiento es carnal, es manifiesto a los demás cristianos, y ciertamente a Dios. “Y manifiestas son las obras de la carne. . .pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones. . . envidias” Gálatas 5:19-21. “Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombrs corruptos de entendimiento y privados de la verdad” 1 Timoteo 6:3-5.


El fruto del Espíritu. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” Gálatas 5:22,23. “Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones” Tito 2:9. Como cristiano, usted es siervo de su esposa. Usted, como siervo de Cristo, necesita agradarlo a Él.

Y, abandone la contienda antes que irrumpa. No necesita probarse a sí mismo, ni hacer que su esposa esté de acuerdo con su manera de pensar. “Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse” Santiago 1:19.


La ira del hombre. Usted ha oído a algunos decir que siendo que Jesús se airó y dio vuelta a las mesas en el templo, nosotros podemos airarnos. “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios” Santiago 1:19,20.


Otra vez, ¡pónganse de acuerdo! Deben tratar de encontrar el área de acuerdo en vez del punto de desacuerdo. “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos” Mateo 18:19. Encárguese del desacuerdo. Asiente con la cabeza, busque los puntos en los que están de acuerdo, y expréseselos a ella en voz alta. Las esposas quieren ser oídas, todos quieren eso. Es por eso que las personas alzan la voz y comienzan a gritar lo que quieren decir. Quieren ser oídos y comprendidos. Tome tiempo para considerar las áreas en las que están de acuerdo y muévase en esa dirección.

Una lengua mentirosa
 

Jehová la aborrece. Leamos el libro de Proverbios, que nos dice mucho sobre el mentir. “Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente (aborcionistas)” Proverbios 6:16-18. Dios no sólo aborrece la mentira y la considera abominación, ¡sino que compara al mentiroso con un aborcionista!

Engañosa. “Libra mi alma, oh Jehová, del labio mentiroso, y de la lengua fraudulenta” Salmos 120:2. Cuando alguien, digamos su esposa, lo toma en una mentira (o lo que usted llama una mentirilla), ¿la niega usted? ¿Dice la verdad? ¿Debate sobre lo que dijo exactamente y tratar de torcer la verdad a favor suyo? Recuerde, engaño está en la definición de tratar fraudulentamente con su esposa.


Padre de la mentira. Y por último, nunca mienta, porque el diablo es el padre de la mentira, y es una abominación a Dios. “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y el padre de mentira” Juan 8:44. Recuerde, ¡la verdad lo hará libre!

Imposible de controlar cuando bebe
 

No es sabio. “El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra no es sabio” Proverbios 20:1. La persona intoxicada por los efectos del alcohol no es sabia. El pecado no es beber el alcohol. Es el efecto del beber. Lo que diga lo burlará después. “Sino que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión no quisisteis, también yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis” Proverbios 1:25,26. “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución (frívola diversión); antes bien sed llenos del Espíritu” Efesios 5:18.


Hablará perversidades. “¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado en los ojos? Para los que se detienen mucho en el vino, para los que van buscando la mistura. No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; mas al fin como serpiente morderá, y como áspid dará dolor. Tus ojos mirarán cosas extrañas, y tu corazón hablará perversidades. Serás como el que yace en medio del mar, o como el que está en la punta de un mastelero. Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; me azotaron, mas no lo sentí; cuando despertare, aún lo volveé a buscar” Proverbios 23:29-35.

La persona que bebe demasiado no es un alcohólico. Beber en exceso no es una enfermedad; es un pecado. Confiese su pecado si es que está atado con las cuerdas del alcohol. Si usted vuelve a caer, siga confesando su pecado y clamando a Dios que lo libre.
Lo que sale. “No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre” Mateo 15:11. Si lo que está metiéndose hace que sus labios transgredan, entonces debe parar. Hágalo por su esposa, sus hijo, o por los demás que lo rodean. ¡Confiese su pecado y pase a la victoria! “Y la verdad os hará libres” Juan 8:32. ¡Aleluya! 

En resumen
  1. Sepa cuánto dice: Con las muchas palabras es inevitable la transgresión. Más bien, deje que su comunicación sea Sí, sí o No, no – más de esto llevará a la maldad.

 

  1. Tenga cuidado de lo que dice: ¡por sus palabras usted será justificado y por sus palabras será condenado!

 

  1. No contienda: ¡póngase de acuerdo con su adversario pronto!

 

  1. ¿Cómo hemos de contestar? Dé una respuesta suave, pondere (piense un rato) cómo contestar, y no conteste antes de escuchar, ¡es necesidad y deshonra!

 

  1. Apénda a estar contento en cualquier circunstancia que se encuentre.

 

  1. Si es necesaria la sanidad: recuerde, las palabras suaves son panal de miel, suavidad al alma y medicina para los huesos, y la dulzura de habla añade persuasión.

 

  1. Usted debe andar en el Espíritu y dejar de hacer su propia voluntad. “Digo pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. . . y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis” Gálatas 5:16,17.

 

  1. La regla que le ayudará a guiarse es ésta: cualquiera cosa que se nos haga fácil hacer en la carne es de la carne. Lo que sea difícil hacer y que nos obligue a depender de la fortaleza del Espíritu Santo, eso es caminar en el Espíritu.

 

Procure parecer sabio guardando silencio.

Deje que sus palabras sean amorosas y pacientes.

Ame a su esposa como Cristo ama a su Iglesia.

 

Compromiso personal:Abrir la boca con sabiduría y sanidad. “Basado en lo que he aprendido de la Palabra de Dios, me comprometo a permanecer paciente, a esperar antes de responder, y a ser dulce en todas mis palabras, especialmente con mi esposa y mis hijos.”


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