Querido amigo,
Mi nombre es Tad y alabo al Señor porque Él ha trabajado en mi vida en la restauración de mi matrimonio. Tanto mi esposa y yo escribimos un testimonio. Pero más importante de lo que ha hecho por mà y mi esposa, es que TÚ puedas crecer en su relación con el Señor, que es lo que le traerá la PAZ inmediata y en Su tiempo, la restauración de tu matrimonio.
Esta ES tu cita divina
Tu vida está a punto de cambiar ¡¡para siempre!!
Nos alegra que nos hayas encontrado y esperamos que aproveches los recursos GRATUITOS que queremos ofrecerte y que voy a compartir en esta evaluación y más profundamente en ¿Dónde comienzo?
A continuaciĂłn, haz clic en este enlace para leer mi testimonio, "¡Hostilidad hasta el dĂa de mi avance!" para que entiendas que una vez estuve donde tĂş estás ahora.
Lo que dije en mi testimonio es que JesĂşs me ha salvado, no sĂłlo para trabajar en mi vida (y más tarde en la vida de mi esposa), sino tambiĂ©n lo que condujo la restauraciĂłn de nuestro matrimonio y por medio de este mismo poder resucitándolo cada dĂa. Lo más importante, ha trabajado en mi propia restauraciĂłn personal para poder ayudar a otros y espero que cada dĂa que aprendas, te asegures de transmitir esta verdad a otro hombre que te encuentres o conozcas.
Yo no sĂłlo tengo un matrimonio restaurado, sino que El me ha sacado del pecado habitual (adicciĂłn si se quiere) de la pornografĂa, el adulterio, siendo tibio, el secreto, el engaño, el pensamiento errĂłneo y orgullo.
Si pudiera decir una cosa sobre mi matrimonio, lo que llevĂł a mi esposa a divorciarse de mĂ, es que yo era un completo tonto. Yo era completamente ignorante de lo que significaba ser un esposo y padre. Yo profesaba el Cristianismo pero tenĂa muy poco de los frutos. HabĂa estado casado durante cuatro años y habĂa terminado en un desastre. Es sĂłlo cuando me sentĂ© en los escombros (de mi matrimonio), con mi vida que parecĂa ser como un edificio que habĂa sido bombardeado, que yo fui capaz de ver mi error una vez que vine aquĂ y me dieron las lecciones.
La primera vez que abrĂ una Biblia para leer algo sobre el matrimonio fue cuando yo estaba pasando por mi divorcio. HabĂa estado separados durante diez de los doce meses que eran necesarios para mi esposa solicitar el divorcio en Australia Occidental. Fue entonces que en el quebrantamiento y la desesperaciĂłn tomĂ© la Palabra del Señor y mi Biblia en serio.
2 Timoteo 3:16-17
Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto (apto), equipado para toda buena obra.
EmpecĂ© a buscar lo que el Señor espera de un esposo y cada capĂtulo que busquĂ© en la Biblia señalĂł por completo todos mis fracasos. HabĂa fracasado en todos los aspectos y me resultaba chocante. HabĂa fracasado porque, en los cuatro años que habĂa estado casado, nunca habĂa buscado al Señor seriamente. HabĂa permanecido en un matrimonio durante cuatro años sin la sabidurĂa y el poder de la Palabra del Señor.
TambiĂ©n fue entonces cuando descubrĂ que todas mis ideas y expectativas sobre el matrimonio, mi fe, lo que yo creĂa que era el cristianismo y la Palabra del Señor estaban distorsionadas, mal orientadas, sencillamente equivocadas o vagas en el mejor de los casos. Mientras estaba casado, la palabra de Dios, a travĂ©s de la Biblia, nunca habĂa sido pensada, meditada, ni orada seriamente, ni seguida por mà ¡Nunca!
Salmos 119:9-16
¿Cómo puede un joven mantenerse puro? Obedeciendo tu palabra. Me esforcé tanto por encontrarte; no permitas que me aleje de tus mandatos. He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti. Te alabo, oh Señor; enséñame tus decretos.
Recité en voz alta todas las ordenanzas que nos has dado. Me alegré en tus leyes tanto como en las riquezas. Estudiaré tus mandamientos y reflexionaré sobre tus caminos. Me deleitaré en tus decretos y no olvidaré tu palabra.
In addition, following counsel from another Christian at this time, I joined a new Church and this confrontation of my failure went on even further to completely expose more of my foolishness.
Además, siguiendo el consejo de otro cristiano en ese momento, me unà a una nueva Iglesia y esta confrontación de mi fracaso continuó aún más para exponer completamente más de mi necedad.
Los primeros sermones a los que asistĂ en esta nueva iglesia fueron sobre el pecado de la pornografĂa/lujuria y cĂłmo la palabra de Dios era necesaria en los matrimonios. Fue muy duro sentarme en esa iglesia y ser confrontado más sobre mi pecado. Pero sabĂa que tenĂa que "aguantar" esta vez, ya que estaba harta de echar la culpa a otros y de no afrontar mis fracasos y pecados en el pasado. No podĂa volver a ese estilo de vida pecaminoso. DespuĂ©s de todo, ÂżquĂ© habĂa ganado con un estilo de vida pecaminoso y tonto? -Nada. ÂżQuĂ© habĂa perdido? -Todo.
Salmos 119:25-28
Estoy tirado en el polvo; revĂveme con tu palabra. Te contĂ© mis planes y me respondiste. Ahora, enséñame tus decretos. AyĂşdame a comprender el significado de tus mandamientos, y meditarĂ© en tus maravillosas obras. Lloro con tristeza; aliĂ©ntame con tu palabra.
Salmos 119:37-40
Aparta mis ojos de cosas inĂştiles y dame vida mediante tu palabra. Confirma a tu siervo tu promesa, la promesa que hiciste a los que te temen.
AyĂşdame a abandonar mis caminos vergonzosos, porque tus ordenanzas son buenas.
¡Anhelo obedecer tus mandamientos! Renueva mi vida con tu bondad.
Salmo 119:29-31
LĂbrame de mentirme a mĂ mismo; dame el privilegio de conocer tus enseñanzas. He optado por ser fiel; estoy decidido a vivir de acuerdo con tus ordenanzas. Me aferro a tus leyes. Señor, ¡no dejes que pase vergĂĽenza!
Salmo 119:49
Recuerda la promesa que me hiciste; es mi Ăşnica esperanza.
ComencĂ© a asistir a uno de los grupos de hombres en la iglesia, principalmente para orar y leer la Palabra de Dios diariamente. Mientras estĂ©s solo, asegĂşrate de utilizar este tiempo que se te ha concedido gentilmente. Y si te gustarĂa ser emparejado con otro hombre o dos, asegĂşrate de terminar de leer los recursos requeridos, vaya a nuestro blog y comente y anime a otros hombres y de esa manera encontrará una pareja y un compañerismo con hombres que estĂ©n lidiando con las mismas circunstancias. Por ahora, dĂ©jame asegurarte que sĂłlo el hecho de tener al Señor es un gran lugar para estar.
A veces durante largos periodos de tiempo, incluso durante horas, establecĂ tiempos fijos de oraciĂłn a lo largo del dĂa y comencĂ© a adorar durante ese tiempo y tambiĂ©n en otros momentos. Casi inmediatamente pude sentir este cambio radical sucediendo en lo profundo de mi corazĂłn, una vez que habĂa sido humillado por la exposiciĂłn de mi pecado, mi estilo de vida fariseo y estaba dejando esa vida de pecado. Fue como una cirugĂa en mi espĂritu (y sĂ© que parece extraño decirlo).
Fue tambiĂ©n durante este tiempo que me enterĂ© de la restauraciĂłn del matrimonio, la recuperaciĂłn de la pornografĂa y el adulterio de un Cristiano. AprendĂ que la Palabra de Dios es suficiente para corregir todo. En otras palabras, la Palabra de Dios es completa para cada situaciĂłn, cada circunstancia y cada faceta de la vida. La Palabra de Dios, entonces, se convirtiĂł en mi esperanza, mi sanaciĂłn, mi liberaciĂłn, mi salvaciĂłn, mi madurez y mi tierra prometida.
Tengo que decir que no fue fácil porque vivĂa con compañeros de piso no cristianos y tambiĂ©n trabajaba con personas no cristianas que pensaban que habĂa “perdido la cabeza.” En realidad era todo lo contrario, ¡habĂa encontrado la esperanza! Fue durante este tiempo que empecĂ© a creer que la desesperaciĂłn de mi matrimonio y todos mis pecados no estaban más allá de la Palabra de Dios, o del poder de Dios para redimir y reparar.
Estoy seguro de que la mayor parte de esto te resulta familiar. Es más que probable que tú también estés rodeado de mucha gente que piensa que la has perdido. Pero, hermano, espero que aprendas que al perder tu vida es cuando la encontrarás.
Mateo 16: 24-25
“Entonces JesĂşs dijo a sus discĂpulos: Si alguno quiere venir en pos de mĂ, niĂ©guese a sĂ mismo, tome su cruz y sĂgame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mĂ, la hallará.”
AsĂ que quiero animarte a aprender la Palabra, en tu Biblia y tambiĂ©n en los libros que has recibido de este ministerio. LĂ©ela diariamente y medita en toda su verdad, pero lo más importante es que te conviertas en un hacedor de ella. Por favor, permite que la Palabra escudriñe tu corazĂłn y tu alma y que llegue a todos los aspectos de tu vida. DescubrĂ que Ă©sta era mi Ăşnica esperanza. Su Palabra me reviviĂł y me mantuvo en marcha. La Palabra hará esto por ti y mucho más. JesĂşs dijo que vivimos por la Palabra de Dios cuando Satanás tentĂł a JesĂşs; Él citĂł la Palabra - ¡quĂ© razĂłn tenĂa! La verdadera esperanza, el cambio real, la sorprendente resurrecciĂłn, el impresionante despertar y el autĂ©ntico alimento espiritual es lo que encontrarás en Su Palabra.
Salmos 119:65 66-68
Impárteme conocimiento y buen juicio, pues yo creo en tus mandamientos. Antes de sufrir anduve descarriado, pero ahora obedezco tu palabra. Tú eres bueno, y haces el bien; enséñame tus decretos.
Salmos 119:71-74
Me hizo bien haber sido afligido, porque asà llegué a conocer tus decretos.
Para mà es más valiosa tu enseñanza que millares de monedas de oro y plata. Con tus manos me creaste, me diste forma. Dame entendimiento para aprender tus mandamientos. Los que te honran se regocijan al verme, porque he puesto mi esperanza en tu palabra.
Salmos 119:80
Sea mi corazĂłn Ăntegro hacia tus decretos, Â para que yo no sea avergonzado.
Por Ăşltimo, mi restauraciĂłn comenzĂł a desmoronarse, pero no tenĂa idea por quĂ©, hasta que Él me mostrĂł cĂłmo ignore donde yo estaba diezmando. No dĂłnde habĂa estado siendo alimentado espiritualmente, aquĂ, mi alfolĂ. Sino donde estaba asistiendo a la iglesia.
Por lo tanto, mi esperanza es que tomes ventaja de nuestros cursos gratuitos en lĂnea que descubrimos que agilizarán en gran medida tu proceso de restauraciĂłn cuando utilizas el Diario incorporado y te preparas para ayudar a otros hombres, pero tambiĂ©n evitarán el enorme error que cometĂ al no diezmar aquĂ a mi almacĂ©n hasta que mi restauraciĂłn comenzĂł a desmoronarse.
SĂ© liberado de tu PRISIĂ“N de miedo, preocupaciĂłn y desesperaciĂłn… considera leer De la PrisiĂłn a la Alabanza para aprender y utilizar el principio de "dar gracias en cualquier situaciĂłn" que trae resultados que sĂłlo pueden ser explicados como milagrosos, luego envĂa una RevisiĂłn para animar a otros hombres, lo cual verás que está incorporado en el Curso 1.
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Afortunadamente, los hombres de habla portuguesa están aprovechando los recursos y algunos están diezmando o dando una ofrenda si asisten a una iglesia y se alimentan espiritualmente allà principalmente- y como resultado, estamos recibiendo muchas alabanzas, asà que por favor asegúrate de invertir tu tiempo y corazón en este curso gratuito y no te olvides de dar tu 10% al Señor. Para saber más, ve a Rendirse y Confiar.
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