“A todos los. . . amados de Dios. Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” —Romanos 1:7
He visto a muchos hombres que se separan y hablan de su esposa como si se hubiesen casado con un demonio, inclusive en sentido contrario. Creo que el problema no es que tu pareja no servĂa; a veces el problema es uno mismo. Nunca hables mal de nadie, asĂ se en verdad el o la culpable; yo cometĂ ese error y eso me alejo más de mi expareja, al punto del concretar el divorcio, y no vivia en paz; revisaba sus redes y estaba pendiente en que hacia, hasta que me aleje del chisme y empece a ver mis errores y pedĂ perdĂłn a mi Señor y comencĂ© a orar por ella junto a nuestra hija menor. Y desde un tiempo a acá, de verdad que me he sentido muy en paz; claro está el enemigo no se va a quedar tranquilo, y busca sacarme de ese riel; pero oro y le pido a Dios me vuelva a encarrilar
“...to all who are beloved of God... Grace to you and peace from God our Father and the Lord Jesus Christ” —Romans 1:7
I have seen many men who separate and talk about their wife as if they had married a demon, even in the opposite sense. I think the problem is not that your partner was no good; sometimes the problem is oneself. Never speak ill of anyone, so you know who is truly guilty; I made that mistake and that distanced me further from my ex-partner, to the point of finalizing the divorce, and I did not live in peace; I checked her networks and was aware of what she was doing, until I got away from the gossip and began to see my mistakes and asked for forgiveness from my Lord and began to pray for her with our youngest daughter. And for some time now, I have truly felt very at peace; Of course the enemy is not going to stay calm, and seeks to get me off that rail; But I pray and ask God to get me back on track.
Hola hermano en Cristo JesĂşs. Oro por ti y por la restauraciĂłn de tu familia y tĂş mujer. El Señor está contigo. El te guĂa y te aconseja por donde tienes que ir, y cual será tu siguiente paso. El nos llamĂł y nos dijo, asĂ como a sus discĂpulos: “SĂgueme”! y ellos dejándolo “TODO” lo siguieron. AsĂ es que nuestro Señor Jesucristo, nos llama a que le sigamos, de la misma manera, dejándolo todo, en nuestro corazĂłn, y que le sigamos en nuestro caminar diario.
Yo tambiĂ©n estoy pasando por el desierto de la separaciĂłn, no estamos casados. Tenemos un hijo de 7 años. y seguimos conviviendo juntos, incluso dormimos juntos. Tenemos una buena relaciĂłn entre nosotros, no obstante me cuesta dejarla ir completamente, ya no tenemos intimidad de hace tiempo (más de 6 meses). Ella ademas de estar muy liada con el trabajo, se la pasa con el mĂłvil en WhatsApp o incluso a veces cuando le llamo, siempre al telĂ©fono hablando. Hemos hablado varias veces, y todas con el mismo resultado, ya no me ve como un hombre, si no como un buen amigo. Me dijo todo lo malo que me he comportado con ella en los Ăşltimos años, que nos hemos distanciado, y como la trate mal, sin darme cuenta me desinterese de ella e incluso de mi hijo. Por muchos años y tiempo que estuve perdido en el vicio de la pornografĂa y la masturbaciĂłn. Aunque no me lo dijo yo se que hay otra persona. Me duele muchĂsimo, pero intento no hablar, ni mucho menos preguntar, no obstante la tentaciĂłn de hacerlo es mucha. Hace un tiempo he tenido un ataque de pánico estando en el trabajo, la llamĂ© y le dije lo de la otra persona y ella me dijo que no hay pero que si la habrĂa que cambiarĂa?. Hace unos dĂas le he dicho eso lo del telĂ©fono y el tiempo que pasa aĂşn estando yo presente, que no le iba a molestar pero que me preocupaba, error mĂo. Le pedĂ disculpas, ayer le preguntĂ© si se le apetecĂa crema en sus pies, era algo que ella amaba que le hiciera, me dijo que no se le apetecĂa, y ahĂ tambiĂ©n me equivoquĂ© diciĂ©ndole que ya no querĂa que se lo hiciera más, en fin le pido perdĂłn al Señor porque a veces mi carne es dĂ©bil y sin darme cuenta intento hacer algo, luchar con mis fuerzas o capacidades. Me cuesta dejarlo “TODO” en manos de Cristo, Rey y soberano en medio de cualquier tormenta. Pero siento que este es el “llamado” a dejarlo todo y seguirle, estar y pasar tiempo con JesĂşs, en oraciĂłn en ayuno. He perdido casi 10kg. en 2 meses. y poco a poco me estoy dando cuenta que nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales (Efesios 6:12).
Te animo a seguir creyendo en El. Nada es imposible para Dios. Seguirle dejando todo nuestros pecados, nuestra vida y todo lo que amamos más, aún nuestra propia vida. Solo asà podemos ser dignos, amando más a Jesús que a ninguna otra cosa. Este es el llamado. Tomar nuestra cruz, negarnos a nosotros mismos y seguirle. Que se haga su voluntad.
Un abrazo grande, y veras la gloria de Dios en la tierra de los vivientes.